Uno de los objetivos del presidente guatemalteco y su equipo en materia de seguridad es conocer de primera mano los esfuerzos que México realiza para combatir el narcotráfico y firmar acuerdos.
El presidente electo, Otto Pérez Molina, prepara para esta semana viajes a México y El Salvador, para promover una estrategia regional de seguridad, en la que el intercambio de información y los mecanismos para el combate del crimen organizado y narcotráfico sean más eficientes.
Pérez se reunirá este jueves por la mañana con el presidente de México, Felipe Calderón, en el Palacio de los Pinos, donde conversarán acerca de la seguridad en el área.
“No es algo nuevo, pero queremos coordinar estrategias para hacer más efectiva la lucha contra el narcotráfico y el crimen”, comentó.
Además, los temas versarán sobre migrantes centroamericanos que cruzan México para llegar a Estados Unidos.
“Vamos a pedir el respeto de los derechos humanos para los migrantes centroamericanos que cruzan ese país”, señaló.
Al encuentro con Calderón, Pérez será acompañado por la vicepresidenta electa, Roxana Baldetti, y el ministro de Gobernación designado, Mauricio López Bonilla.
Uno de los objetivos de Pérez y su equipo en materia de seguridad es conocer de primera mano los esfuerzos que México realiza para combatir el narcotráfico y firmar acuerdos para el intercambio de información para combatir el crimen transnacional.
Se tiene previsto que la reunión dure de tres a cuatro horas, en la capital mexicana.
En el SICA. Para el próximo viernes se espera que Pérez Molina viaje a El Salvador, en el marco de la reunión de presidentes del Sistema de Integración Centroamericano (Sica), para conversar con los mandatarios sobre la necesidad de crear una estrategia regional de seguridad.
“Vamos a sostener una reunión con el presidente Mauricio Funes, de El Salvador, para fortalecer los mecanismos de seguridad, y buscaremos también conversar con el mandatario Porfirio Lobo, de Honduras”.
Guatemala, Honduras y El Salvador —que integran el Triángulo Norte— tienen la tasa de homicidios más alta de Centroamérica y están entre los países más violentos del mundo.
“La migración, el tráfico de drogas y el flujo de armas sin registro son de los principales problemas que afrontan los países centroamericanos y México, por lo que debemos buscar nuevos elementos para realizar una lucha frontal ante estos flagelos”, expresó Pérez Molina.
López Bonilla aseguró que una de las intenciones es crear en el mediano plazo una estrategia regional donde se unifiquen criterios de seguridad para el Istmo.
Sistemas de justicia. Aunque la propuesta de fortalecer la cooperación para el combate del narcotráfico y crimen organizado es buena, expertos aseguran que se deben fortalecer los sistemas de justicia en la región.
Oswaldo Samayoa, director de incidencia política del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales de Guatemala, aseguró que ese tipo de estrategias se deben orientar para fortalecer al sistema de justicia en general.
“El Plan Mérida y el Plan Puebla Panamá son ejemplos de la orientación de estos procedimientos regionales, pero hay que ser cuidadosos, y de la mano fortalecer los sistemas de justicia, para que tengan la capacidad de reaccionar frente a un aumento de capturas”, explicó.
Además, indicó que es positivo que se plantee el problema de los migrantes, aunque resaltó que no se debe criminalizar el tema, sino combatir la pobreza.
José Carlos Sanabria, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, aseveró que esas propuestas se deben a la interacción de los países que comparten problemas estructurales.
“Sabemos que los problemas de la región solo se pueden resolver con estrategias en conjunto, de la mano con políticas efectivas para reducir la violencia y la pobreza”, comentó.
Sanabria manifestó que el fortalecimiento de los sistemas de justicia es clave para mejorar la seguridad regional, ya que las capturas, los decomisos de bienes y droga deben resolverse de manera ágil, científica y transparente.
“La búsqueda de más capturas es buena, pero se debe tener un sistema de justicia que responda de forma eficiente”, puntualizó.
