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Honduras lanza soldados y policías a las calles para aplacar el crimen
Miércoles, Noviembre 2, 2011 - 08:50

En la nación centroamericana, azotada por ejecuciones ligadas con narcotraficantes mexicanos que han extendido sus negocios hacia el sur, sicarios tirotean a mansalva a personas en calles, comercios o bares de las principales ciudades.

Tegucigalpa. Honduras comenzó a desplegar este martes a fuerzas combinadas del Ejército y la policía en peligrosos barrios en busca de aplacar una escalada de violencia que sitúa al país con la tasa más alta de homicidios en el mundo.

En la nación centroamericana, azotada por ejecuciones ligadas con narcotraficantes mexicanos que han extendido sus negocios hacia el sur, sicarios tirotean a mansalva a personas en calles, comercios o bares de las principales ciudades.

También a menudo son encontrados cuerpos con disparos de bala dentro de vehículos o en carreteras, y otros mutilados en sitios apartados de comunidades aterrorizando a la población del país, donde 7 de cada 10 personas viven en pobreza.

En la denominada Operación Relámpago, soldados armados con fusiles M-16 patrullan calles polvorientas de Tegucigalpa donde establecieron retenes para vehículos y personas, mientras helicópteros militares sobrevuelan áreas donde operan narcotraficantes y pandillas que extorsionan a pobladores.

En el operativo, que se extenderá paulatinamente a otras ciudades y regiones del país, participan unos 1.000 efectivos entre soldados y la unidad élite de la policía de Contrainsurgencia Urbana (Cobra).

"Estamos tratando de llevar tranquilidad y paz a la población en ciudades donde hay más violencia tanto de crimen común como del crimen organizado", dijo el jefe del Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas, General René Osorio.

Violencia al alza. Según un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Honduras tiene la tasa más alta de homicidios en el mundo, con 82.1 por cada 100.000 habitantes.

En el país se registran un promedio de 20 homicidios por día, según autoridades.

El fenómeno es atribuido a venganzas o disputas de territorio entre bandas de narcotraficantes que operan en corredores por donde se trasiega cocaína desde Sudamérica en tránsito hacia Estados Unidos.

En las ciudades, comerciantes, taxistas o conductores de autobuses son con frecuencia asesinados a balazos por negarse a pagar un llamado "impuesto de guerra" con el que extorsionan las pandillas o maras.

El operativo comenzó un día después de que el presidente Porfirio Lobo destituyó a jefes policiales por un escándalo en el que se fugaron cuatro policías acusados de asesinar a dos jóvenes, entre ellos un hijo de la rectora de la universidad estatal, y el robo de 300 fusiles en una estación de policía.

Estos episodios reavivaron las críticas hacia la policía, un cuerpo señalado por corrupción e infiltración de bandas criminales, lo que agrava la inseguridad en el país.

"La inseguridad, la muerte y la violencia en el país es alentada por la presencia de los cárteles del narcotráfico, las maras o pandillas y la infiltración de bandas del crimen organizado en la policía", dijo Alfredo Landaverde, ex asesor del ministerio de Seguridad.

Autores

Reuters