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Huelga de principales centrales obreras opositoras de Argentina paraliza actividades
Martes, Junio 9, 2015 - 06:57

La medida de fuerza, la segunda desde marzo, afectaba principalmente al transporte público de pasajeros y de cargas, al transporte aéreo, hospitales, gasolineras y puertos.

Buenos Aires. Los principales sindicatos opositores de Argentina realizaban este martes una huelga general para exigir una rebaja en el impuesto que grava al salario, en medio de un deterioro de la economía a cuatro meses de una elección presidencial.

La medida de fuerza, la segunda desde marzo, afectaba principalmente al transporte público de pasajeros y de cargas, al transporte aéreo, hospitales, gasolineras y puertos. La huelga, dicen los organizadores, es para exigirle al Gobierno que alivie la presión impositiva ante la caída del poder adquisitivo como resultado de una galopante inflación.

El Gobierno rechazó las demandas de los gremios y atribuyó la protesta a un objetivo meramente político de los sindicatos opositores en un año electoral.

"El paro es un paro político con objetivos claros que es el de generar este tipo de confusiones", dijo el martes el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

"Buscan generar zozobra y preocupación a quienes quieren ir a trabajar y no pueden", agregó.

Las terminales de autobuses se encontraban desiertas en la mañana del martes, mientras que se verificaba un aumento del tránsito de autos particulares. Activistas de partidos de izquierda bloquearon algunos ingresos desde la provincia de Buenos Aires a la ciudad.

La huelga, que tiene lugar en medio de negociaciones salariales entre sindicatos y empresas, fue convocada inicialmente por los gremios de trabajadores del transporte, y luego se adhirieron a ella las poderosas centrales sindicales opositoras y partidos de izquierda.

Los organizadores de la protesta aseguran que la escala del llamado impuesto a las ganancias que se aplica a los salarios quedó desactualizada por la alta inflación, que según estimaciones privadas ronda el 25% anual, y que cada vez más trabajadores se ven obligados a pagar el tributo.

Ya en la tarde del lunes, algunos sindicatos realizaron piquetes en el centro de la ciudad de Buenos Aires para protestar frente al Ministerio de Trabajo.

Con el objetivo de disminuir el descontento sindical en medio de las demandas por aumentos salariales, el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández anunció en mayo unas rebajas en el impuesto a las ganancias, cambios que los sindicalistas consideraron insuficientes.

Si bien el Gobierno consideró en reiteradas ocasiones que el actual diseño del Impuesto a las Ganancias resulta injusto para muchos argentinos, también destacó que es necesario para solventar los gastos sociales en momentos en que la economía se encuentra estancada y las erogaciones del Estado crecen.

Según dos fuentes consultadas por Reuters, Fernández analiza nuevas modificaciones al impuesto antes de las elecciones de octubre para reforzar el apoyo al partido gobernante, ya que la actual presidenta se encuentra impedida por la Constitución de buscar un tercer mandato.

Autores

Reuters