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Inmigración domina el debate de la campaña electoral australiana
Domingo, Julio 25, 2010 - 10:33

La oposición prometió que reduciría el ingreso de inmigrantes desde 300.000 personas cada año hasta cerca de 170.000 personas. Pero el gobierno aseguró que la cifra ya está bajando.


Canberra. Los dos grandes partidos políticos de Australia se comprometieron el domingo a reducir la inmigración, enfadando a los empresarios, mientras la campaña para la elección del 21 de agosto entra en su segunda semana.

El líder opositor Tony Abbott prometió que reduciría el ingreso de inmigrantes desde 300.000 personas cada año hasta cerca de 170.000 personas al año, y que garantizaría que el crecimiento de la población desacelere hasta 1,4% desde más de 2,0%.

"Lo que haríamos sería administrar el programa para reducir lo que creemos son cifras insostenibles en el largo plazo", declaró el domingo Abbott a Reuters.

Pero el gobierno respondió diciendo que el ingreso de inmigrantes ya está bajando hasta cerca de 230.000 personas este año, debido a que se ha hecho más estricta la entrega de visas de estudiantes y de trabajadores temporales, y que caería aún más hasta cerca de 145.000 personas para 2012.

"Todo lo que él ha hecho es ver la proyección del año siguiente, afirmó que es su propia política y pensó que podría salirse con la suya y engañar al pueblo australiano", dijo el ministro de población, Tony Burke, a periodistas.

Australia está pasando por un crecimiento de la inmigración, debido a que busca a trabajadores con experiencia y tiene mercado de mano de obra reducido, y el ex primer ministro Kevin Rudd había defendido el crecimiento de la población desde 22 millones hasta 36 millones para 2050.

Pero la medida molestó a muchas personas en los suburbios sobrepoblados en las afueras de las grandes ciudades de Sídney, Melbourne y Brisbane, donde los servicios del gobierno luchan por seguir el paso del crecimiento de la población y está aumentando el valor de las casas.

La primera ministra Julia Gillard, quien reemplazó a Rudd a fines de junio, se alejó rápidamente de la política de Rudd de una gran Australia y en cambio ha prometido una población más sustentable, aunque se ha rehusado a fijar cualquier meta.

Australia es un país de inmigrantes y cerca de uno de cada cuatro australiano nació en el extranjero. Tanto Gillard como Abbott nacieron en Inglaterra, pero se trasladaron a Australia en su infancia.

Autores

Reuters