Como argumento para defender el proyecto que impulsa el gobierno, el presidente indicó que se pretende sacar al consumidor de marihuana del mundo clandestino y que se deje de tratar a los adictos como a delincuentes.
"Uruguay es un país pacato, de viejos. La mayoría somos viejos y de tendencia conservadora. Uno le dice a la gente 'regularizar la marihuana' y te empiezan a mirar, ¿no? Como (si fuera) una cosa del diablo", dijo el presidente José Mujica al portal de la BBC al referirse al proyecto de ley que regula la producción y venta de marihuana.
En la entrevista el mandatario aseguró que a sus 77 años nunca probó la marihuana y que lo que "asusta es el narcotráfico, no la droga". En sentido Mujica se refirió a la situación que vive México producto de la guerra entre los cárteles del narcotráfico.
Durante la entrevista que otorgó en su chacra de Rincón del Cerro, Mujica también se refirió al flagelo de la pasta base y al mal que está causando en las generaciones más jóvenes. "Está pudriendo a la muchachada común y corriente y la más pobre (...) Además me envenena, porque cada vez tengo que gastar más plata en policía, en cárceles y en las consecuencias. Y no tengo plata para atender a los enfermos", indicó.
Como argumento para defender el proyecto que impulsa el gobierno, el presidente indicó que se pretende sacar al consumidor de marihuana del mundo clandestino y que se deje de tratar a los adictos como a delincuentes. "No le puedo regalar enfermos al narcotráfico", explicó.
Lucha contra el prejuicio. Mujica argumentó que el debate sobre el cannabis "es una exageración" y agregó que "merece que lo tratemos con más respeto y conocerlo mucho más".
"En realidad el cannabis tuvo que ver con el descubrimiento de América. El cannabis se usaba para hacer las velas (y) para hacer estopa de tapar las hendijas de los barcos. Ha acompañado toda la epopeya en el Nuevo Mundo", dijo.
Si bien el proyecto de ley sobre la marihuana, todavía viene siendo discutido por la bancada de diputados del Frente Amplio, el presidente fue enfático al afirmar que la normativa "no se puedeinstrumentar pasándole por arriba al país".
En cuanto a cómo puede repercutir esta medida en la región, el mandatario afirmó que con el proyecto no se quiere "joder a los vecinos".
"Yo le puedo vender a usted equis cigarrillos y si eso aparece en Brasil yo a usted lo hago responsable (...) no puedo permitirme el lujo de que vengan los pichicateros (adictos) de por ahí a dársela acá", concluyó.
