Tras pasar revista a las tropas militares, los mandatarios se trasladaron a la Universidad Politécnica Estatal del Carchi, sede del I Gabinete Binacional Ecuador-Colombia, un mecanismo de diálogo político creado para abordar asuntos de la relación bilateral.
Quito. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, llegó este martes a la ciudad ecuatoriana fronteriza de Tulcán para presidir con su colega de Ecuador, Rafael Correa, el I Gabinete Binacional de ambos países para analizar temas de interés común.
Santos y su gabinete de ministros llegaron a las 09:15, hora local, (1415GMT), en un avión de la Fuerza Aérea Colombiana al aeropuerto "Luis Mantilla" de Tulcán.
El mandatario y su comitiva fueron recibidos por Correa, en medio de honores militares en la terminal aérea.
Tras pasar revista a las tropas militares, Santos y Correa se trasladaron a la Universidad Politécnica Estatal del Carchi, sede del I Gabinete Binacional Ecuador-Colombia, un mecanismo de diálogo político creado para abordar asuntos de la relación bilateral.
La agenda del encuentro fue definida el pasado viernes por los cancilleres de ambas naciones durante un encuentro en Quito e incluye la discusión de temas de interconexión eléctrica, turismo, comercio, inversión, oleoductos, salud, seguridad social y desarrollo fronterizo.
Asimismo, temas de cultura, migración, integración de los pueblos y nacionalidades, según la cancillería ecuatoriana.
Por la tarde, ambos mandatarios se trasladarán a la Casa de la Cultura Núcleo del Carchi, donde suscribirán una serie de acuerdos y ofrecerán una declaración conjunta.
La jornada finalizará con un encuentro con la comunidad de la ciudad fronteriza en el Coliseo del Colegio Tecnológico Superior Tulcán, localidad que acoge a un gran número de refugiados colombianos que han huido de la violencia interna de su país.
En ese acto, el alcalde de la localidad, Julio Robles, entregará las llaves de la ciudad a Santos, quien cumplió su primera visita oficial a Ecuador en diciembre de 2011.
Ecuador y Colombia reanudaron relaciones diplomáticas a finales de 2010, cuando ambos presidentes decidieron la normalización de los vínculos tras casi tres años de ruptura, a raíz de un bombardeo militar colombiano a un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio nacional.
Ambos gobernantes han declarado que las relaciones se encuentran actualmente en un buen momento y han expresado su disposición de fortalecer los vínculos y mejorar la calidad de vida de la población asentada en la frontera norte que comparten ambos países.
