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La movilización de los votantes hispanos fue clave para el triunfo presidencial de Obama
Martes, Diciembre 11, 2012 - 09:03

Obama ganó con el 71% del voto latino, frente al 27% que obtuvo el candidato republicano, Mitt Romney, unos resultados para éste bastante negativos que lo colocan por debajo del 31 % de John McCain en 2008 y del 44% de George W. Bush en 2004.

Miami, EFE. Por primera vez en la historia, uno de cada diez votantes de EE.UU. es hispano, la minoría de más rápido crecimiento y que, tras un esfuerzo de movilización sin precedentes, ha sido clave en la reelección en 2012 del presidente Barack Obama.

Unos 23,6 de los más de 50 millones de hispanos que viven en este país tienen derecho a votar. De ellos, 15 millones se registraron para hacerlo y unos 12,2 millones acudieron a las urnas el pasado 6 de noviembre, un nada desdeñable 10% del electorado.

Finalmente, Obama ganó con el 71% del voto latino, frente al 27% que obtuvo el candidato republicano, Mitt Romney, unos resultados para éste bastante negativos que lo colocan por debajo del 31% de John McCain en 2008 y del 44% de George W. Bush en 2004.

Un factor decisivo en la victoria de Obama con la primera minoría del país (16% de la población y se espera que duplique sus números para 2030) fue la movilización de los votantes que se empezó ya desde la campaña de 2008, pero que en la de 2012 tuvo muy en cuenta el voto latino.

"La estrategia para los hispanos empezó un año y siete meses antes de la elección, a diferencia de campañas anteriores que empezaba unos tres meses antes. Esta vez el director de la campaña, Jim Messina, estableció un programa hispano como nunca se había hecho antes", explicó a Efe Gabriela Domenzain, exportavoz de la campaña de reelección de Obama para la comunidad hispana.

Según la estratega mexicana, no sólo se invitó a los votantes a acudir a las urnas, sino que "quisimos llevar el mensaje de lo que el presidente, un candidato que tenía en mente a los latinos, había hecho durante su primer mandato y de cómo esto afectaba a la comunidad hispana".

La campaña se basó en tres pilares diferenciados: los medios de comunicación, los anuncios pagados y las plataformas digitales. Así, se crearon páginas web y se impulsó una presencia en las redes sociales sin precedentes.

Según la exportavoz, los esfuerzos se centraron en educar a los votantes sobre los aspectos que les afectaban en su vida diaria, como economía, educación, salud e inmigración, "porque a los hispanos les interesan los mismos temas que le importa al resto de la población".

También se apostó por llegar a los latinos a través de una red de personas representativas para cada comunidad que sirvieron de portavoces para la campaña, ya fuera maestros, doctores o legisladores.

"Esta es la primera vez en una campaña política que se ha utilizado a los portavoces dentro de las comunidades. Teníamos no sólo oficinas en todo el país, sino también reconocimos a las voces más respetadas en cada lugar", añadió.

A ello se sumó una potente estrategia para emitir mensajes individualizados: "En el centro de Florida se podía ver un día en un anuncio a una veterana puertorriqueña y al otro día ya estaba tocando a tu puerta. Lo mismo en Miami podía ser con un colombiano o en Nevada con un estudiante mexicano", detalló.

Otro factor importante para que la influencia del voto latino fuera acorde con la creciente proporción de hispanos en este país fue el voto anticipado, muy impulsado también por los demócratas.

El mismo presidente y su esposa, Michelle Obama, quisieron dar ejemplo ejerciendo el voto anticipado en Chicago.

"El voto temprano es algo nuevo para la comunidad hispana, no existe casi en nuestros países. Por eso nos propusimos educar a la comunidad a ejercerlo y fue un éxito en varios estados", apuntó.

Todos estos esfuerzos llevaron a una victoria de Obama, que ganó la reelección gracias al apoyo masivo de los votantes latinos, así como de los afroamericanos y asiáticos, y de las mujeres y los jóvenes.

Ese abrumador apoyo de las minorías ha obligado a un intenso debate interno en el Partido Republicano sobre su mensaje.

Miembros prominentes del partido como el senador por Florida, Marco Rubio -una de las esperanzas entre los jóvenes del partido-, o el exsecretario de Comercio y consejero de Romney Carlos Gutiérrez, han reconocido tras la derrota que su partido debe reformarse.

"Los latinos tuvieron miedo... tuvieron miedo del Partido Republicano, y creo que ese miedo es el que nos causó la derrota", afirmó Gutiérrez a la cadena televisiva CNN cinco días después de las elecciones.

La mayor debilidad de Romney, apuntan los analistas, fue dar la espalda a los hispanos durante las primarias republicanas y sugerir como solución al problema de los inmigrantes indocumentados el hacerles la vida imposible hasta que se "autodeportaran".

Aunque después corrigiera el mensaje y buscara un acercamiento con esta comunidad, Romney perdió en 2012 su oportunidad con los hispanos, que en estos últimos comicios han demostrado sin duda su influencia en la política de este país.

Autores

EFE