Asimismo, los datos del INE revelaron también que en Chile hay más de 2,5 millones de personas mayores de 60 años, lo que supone un 15 % de la población, frente al 11 % del censo de 2002.
Santiago de Chile. El Instituto de Estadísticas de Chile (INE) estimó este jueves que el país tiene 17.819.054 habitantes, una cifra superior a la que entregó el organismo en febrero pasado, cuando revisó el cuestionado censo de 2012.
La directora del INE, Ximena Clark, explicó en una rueda de prensa que el organismo realizó una actualización y proyección que sirva para elaborar políticas públicas, a la espera del censo abreviado que se hará en 2017.
Según las estimaciones del INE, Chile tiene 17.819.054 habitantes que se desglosan en 8.819.725 hombres y 8.999.329 mujeres.
El pasado febrero, los entonces responsables del INE dieron a conocer una "revisión" de los resultados del censo de 2012 que determinó una población de 16.341.929 personas, cifra que supuso una disminución de 292.674 respecto del resultado original, dado a conocer en abril de 2013 por Sebastián Piñera.
Una comisión especial puso en duda la validez del censo de 2012, que el entonces presidente, Sebastián Piñera, calificó como "el mejor censo de la historia", debido a diversos errores metodológicos, entre ellos una tasa de omisión del 9,3%.
Los expertos recomendaron hacer una nueva medición, de forma más abreviada, que se llevará a cabo en abril de 2017.
Hasta entonces, las cifras de la actualización que presentó hoy el INE servirán para distribuir de forma eficiente los recursos públicos y serán "un insumo crucial para la toma de decisiones que influirán en el diseño de políticas públicas", dijo el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes.
Los datos del INE revelaron también que en Chile hay más de 2,5 millones de personas mayores de 60 años, lo que supone 15% de la población, frente al 11% del censo de 2002.
"Desde el punto de vista demográfico, Chile es un país que transita hacia el envejecimiento", explicó la directora del INE.
Clark sostuvo que el aumento de los ancianos se debe a la baja sostenida de la mortalidad y al incremento de la longevidad gracias a los progresos en la medicina.
