El opositor venezolano puede, desde la noche de este lunes, salir al patio, conversar con otros internos y recibir correspondencia sin que sea revisada.
El abogado del exalcalde opositor venezolano Leopoldo López, Juan Carlos Gutiérrez, informó este martes (22.07.2014) que su defendido goza desde la noche del lunes de los mismos derechos que cualquier otro reo, por lo que podrá recibir visitas, conversar con otros internos, salir al patio y recibir correspondencia sin que sea revisada por los guardias encargados de vigilarlo.
La medida se adoptó luego de que las autoridades de la cárcel militar de Ramo Verde y el Ministerio Público verificaran la situación de aislamiento en la que se encontraba el político, y decidieran revocarla, apenas 24 horas antes de que comience el juicio en su contra. Los fiscales también constataron que López no tenía computador, por lo que evaluarán la posibilidad de permitirle usar uno. Hace unos días, la fiscal general Luisa Ortega Díaz había dicho que el dirigente si poseía un computador en su calabozo.
“Es una buena noticia. Después de todas las denuncias que hicimos de violaciones a los derechos humanos, las autoridades se comprometieron, mediante un acta, a normalizar la situación de López y de los alcaldes”, dijo Gutiérrez, en referencia a las autoridades destituidas de San Diego (Carabobo) y San Cristóbal (Táchira), Enzo Scarano y Daniel Ceballo, quienes también están detenidos en la misma prisión.
Inexplicable situación. López está encarcelado desde febrero, cuando fue acusado por las autoridades de planificar protestas y disturbios. El pasado 20 de julio, el opositor escribió en una columna en el diario El Comercio que se declaraba responsable “de haber convocado a la protesta, a la calle, con la intención de salir a conquistar la democracia y la libertad para todos los venezolanos. Soy inocente de los delitos que me imputan”.
El abogado Gutiérrez señaló que López ya no tendrá que pasar “hasta 23 horas al día en su celda, pues solamente lo dejaban salir a hacer ejercicios a primera hora de la mañana, cuando el patio estaba solo, y a hacer algunas llamadas telefónicas”. El penalista afirmó que los encargados del recinto penal no ofrecieron ninguna explicación para justificar el régimen de aislamiento al que estaba sometido López.