Pasar al contenido principal

ES / EN

Los conservadores griegos confían en dar un giro a las encuestas
Viernes, Enero 16, 2015 - 10:19

A pesar de que la ventaja demoscópica de Syriza se ha reducido claramente desde la convocatoria de las elecciones anticipadas el 29 de diciembre pasado, el partido izquierdista mantiene en todas las encuestas una ventaja de entre 3% y 4,5%.

Atenas. Cuando faltan diez días para las elecciones en Grecia, los responsables de la campaña del primer ministro, Andonis Samarás, están preocupados por el estancamiento de Nueva Democracia en las encuestas y confían en cambiar esta tendencia poniendo el enfoque en otros temas.

Altos cargos de Nueva Democracia admiten, en filtraciones a medios, que el partido ha cometido errores serios en la elaboración de su campaña electoral, centrada demasiado en dibujar un escenario apocalíptico de la economía de Grecia en caso de una victoria del izquierdista Syriza.

Desde el comienzo de esta campaña Samarás centró su estrategia en dos objetivos; convencer a la clase media de que una posible victoria electoral de Syriza provocaría el caos económico y, probablemente, la salida de Grecia de la eurozona, y recuperar el voto de la franja más conservadora de la sociedad, que hace dos años optó por el voto a favor del partido neonazi Amanecer Dorado.

Los resultados de esta estrategia han sido mediocres, según se desprende de la trayectoria de las encuestas.

A pesar de que la ventaja demoscópica de Syriza se ha reducido claramente desde la convocatoria de las elecciones anticipadas el 29 de diciembre pasado, el partido izquierdista mantiene en todas las encuestas una ventaja de entre 3% y 4,5%.

Mientras que Syriza se mantiene estable o incluso sube puntos en algunas encuestas, Nueva Democracia parece haberse estancado o incluso baja en algunos sondeos.

Los ataques del primer ministro a Syriza, por su supuesto estímulo a la inmigración ilegal, y sus referencias frecuentes a "los valores cristianos de los griegos", tampoco han dado resultados; el partido neonazi parece resistir bien y aspira a convertirse en tercera fuerza política griega, posición que ya alcanzaron en las pasadas elecciones europeas.

Los colaboradores del primer ministro griego confían en que la situación pueda cambiar, pero ven necesario rectificar la estrategia de comunicación del partido.

Uno de los primeros pasos ha sido cancelar mítines electorales en la periferia, donde el primer ministro ha centrado sus discursos hasta ahora en temas de interés local.

Tras el mitin, el próximo domingo, en Kalamata, la ciudad más importante de su circunscripción, está previsto que Samarás centre la recta final de campaña en entrevistas televisadas, con temática que interesa a toda la población.

No es la primera vez en esta breve campaña que Nueva Democracia se ve obligada a hacer cambios en su estrategia.

Nada más terminar el primer mitin electoral en Larisa (Grecia central) fue despedido el realizador de las retransmisiones de los mítines del partido, pues la calidad de su trabajo fue considerada mediocre.

Los críticos dentro del partido, que se limitan manifestarse públicamente y se pronuncian solo a través de filtraciones a la prensa, proponen un cambio radical de la estrategia electoral.

Nueva Democracia, destacan, podría estar en condiciones de dar un giro radical a las encuestas y ganar, en el último momento, pero solo si consigue convencer a las franjas moderadas del electorado.

Es necesario, añaden los críticos, explicar a los electores que, mientras Syriza no tiene posibles socios para gobernar, Nueva Democracia podría formar un gobierno estable con Pasok y To Potami, dos partidos claramente proeuropeos y favorables a las reformas estructurales.

Además, los críticos estiman que el rechazo de Andonis Samarás a celebrar un debate público con el líder de Syriza, Alexis Tsipras, perjudicó la imagen de Nueva Democracia y del primer ministro.

Por otra parte, los colaboradores de Samarás están insatisfechos con la falta de compromiso con la campaña por parte de altos cargos del partido, a los que acusan de seguir únicamente estrategias personales.

A ello se añaden las recientes declaraciones del comisario europeo y vicepresidente de Nueva Democracia Dimitris Avramópulos a favor de un relajamiento del Pacto de Estabilidad, una reclamación que es más de Syriza que los propios conservadores.

Algunos analistas destacan que Avramópulos -al contrario de Samarás quién desde el inicio optó por un ataque frontal a Syriza- siempre mantuvo contactos con el partido izquierdista.

Autores

EFE