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Los manifestantes egipcios siguen desafiando al poder militar: 37 muertos
Miércoles, Noviembre 23, 2011 - 07:19

El mariscal de campo Mohamed Hussein Tantawi, que ha dirigido el consejo militar desde que las protestas masivas derrocaron al Hosni Mubarak en febrero, realizó un vacilante discurso televisado el martes en el que prometió que se elegiría un presidente civil en junio, seis meses antes de lo previsto.

El Cairo. El jefe del Ejército egipcio, tratando de aplacar las protestas callejeras que han causado 37 muertos, prometió un rápido traspaso a un gobierno civil pero no llegó a convencer a los miles de manifestantes, que se enfrentaron durante la noche a la policía.

Un hombre falleció en enfrentamientos a primera hora del miércoles en la segunda ciudad del país, Alejandría, uno de los lugares que vivió protestas.

El mariscal de campo Mohamed Hussein Tantawi, que ha dirigido el consejo militar desde que las protestas masivas derrocaron al Hosni Mubarak en febrero, realizó un vacilante discurso televisado el martes en el que prometió que se elegiría un presidente civil en junio, seis meses antes de lo previsto.

Confirmando que las primeras elecciones parlamentarias libres en Egipto en décadas comenzarán el lunes, el consejo también aceptó la dimisión del primer ministro civil y su gobierno, que había indignado a los demócratas con una propuesta de que el Ejército continuara fuera del control civil en una nueva Constitución.

Pero Tantawi encolerizó a muchos de los jóvenes manifestantes en la plaza Tahrir de El Cairo y otras ciudades del país al sugerir un referéndum sobre si el gobierno militar debería acabar antes - una decisión que muchos consideran una estratagema para atraer a los muchos egipcios que temen nuevas revueltas y separarlos de los jóvenes activistas.

"¡Fuera! ¡Fuera!" gritaban los manifestantes en El Cairo y, en un eco de las protestas de febrero: "El pueblo quiere derrocar al mariscal".

La policía antidisturbios que custodiaba las calles colindantes al ministerio del Interior cerca de la plaza Tahrir dispararon rondas de gases lacrimógenos a los manifestantes que se enfrentaban a ellos lanzando piedras durante la noche. Los manifestantes dijeron que la policía también usó perdigones y balas de goma.

"En cuanto amaneció comenzaron los disparos, porque nos podían ver. Por la noche no podían", dijo Tareq Hussein Zaki, de 32 años, fabricante de muebles.

Diseminadas por las calles había mascarillas quirúrgicas desechables, que los manifestantes usaron para protegerse de los gases lacrimógenos, mientras que las ambulancias continuaban trasladando a heridos de los lugares de enfrentamientos.

En la plaza Tahrir, donde cientos de manifestantes acamparon durante la noche en tiendas o a la intemperie, la gente recogía basura o la quemaba en pequeños montones. Otros distribuían comida.

"¡Debe irse! ¡No nos marcharemos!", gritaban los manifestantes contra Tantawi.

Es una batalla de voluntades cuyo resultado es difícil de predecir.

Autores

Reuters