La eventual suspensión de Paraguay del Mercosur se haría efectiva hasta que se elija un nuevo gobierno surgido de elecciones libres, planificadas para mediados del próximo año.

Los países del Mercosur analizarán este jueves y viernes, en la cumbre de Mendoza, suspender a Paraguay como miembro pleno por entender que con la destitución del ex presidente Fernando Lugo se violó la cláusula democrática del bloque regional. De esa manera queda abierta la inclusión de Venezuela en dicho pacto, dijeron a El Observador fuentes de la cancillería uruguaya .

El congreso paraguayo que destituyó al ex presidente Lugo fue el único que no ha votado el ingreso de Venezuela por diferencias políticas con el gobierno de Hugo Chávez.

La eventual suspensión Paraguay del Mercosur se hará efectiva hasta que se elija un nuevo gobierno surgido de elecciones libres, planificadas para mediados del año que viene. El período presidencial de Fernando Lugo hubiese concluido el 15 de agosto de 2013. De hecho Uruguay reclama comicios a la brevedad.

La cancillería uruguaya emitió este sábado un comunicado donde expresó su preocupación por la destitución de Lugo.

“Las autoridades legítimas de los países de nuestro continente son aquellas que provienen del voto popular, el verdadero soberano para elegirlas. La rapidez y urgencia de los procedimientos seguidos para el juicio político del presidente Lugo, con características de juicio sumario, no condicen con las garantías esenciales del debido proceso, especialmente teniendo en cuenta la brevedad de los plazos”, dice la declaración, que concluye con una expresión de deseo de restablecimiento del orden democrático. “Esperamos que la República del Paraguay pueda convocar a su pueblo tan pronto como sea posible para elegir nuevos gobernantes”, concluye la declaración.

La cancillería anunció además que llamará en consulta al embajador uruguayo en Asunción, Enrique Fischer.

El presidente José Mujica estuvo en contacto con sus colegas de la región durante todo el fin de semana, según declaró el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, a canal 4. Los mandatarios analizan la decisión que el Mercosur tomará sobre el futuro paraguayo en el bloque.

La reacción de los blancos. El presidente del directorio del Partido Nacional uruguayo, Luis Alberto Heber, criticó la intervención en asuntos internos de otros países. Heber expresó que se mantenía fiel a una postura tradicional en el nacionalismo del principio de no intervención.

La convención del Partido Nacional, reunida este sábado, redactó una declaración donde se expresa que “debe respetarse plenamente la soberanía e independencia de la República de Paraguay, y el funcionamiento de sus instituciones, en el marco del imperio de sus normas constitucionales”.

Por su parte, el ex canciller y actual senador, Sergio Abreu, expresó que lo sucedido en Paraguay fue en el ámbito de la aplicación de los mecanismos constitucionales y que el juicio político a Lugo se ejerció, en forma sumaria pero respetando la voluntad de la soberanía popular.

Franco pide “comprensión”. En su primera rueda de prensa a medios internacionales, el nuevo presidente paraguayo, Federico Franco admitió que su situación “no es fácil” y que “hay inconvenientes con la comunidad internacional”, pero pidió “comprensión” a Sudamérica.

“Acá no hay golpe, no hay quiebre institucional. Es una situación legal que la Constitución y las leyes de mi país permite para hacer un cambio cuando la situación se produce inviable”, sostuvo Franco. Se mostró confiado en lograr el reconocimiento de los países vecinos y prometió entablar contacto con ellos “en su debido momento”. defendió la legalidad del “juicio político” que llevó a la destitución de Fernando Lugo y su toma del poder.

Los gobiernos de Argentina, Ecuador, Bolivia, República Dominicana y Venezuela calificaron este sábado de “golpe de Estado” la destitución de Lugo y anunciaron que no reconocerán al nuevo jefe de Estado. Costa Rica incluso ofreció asilo al destituido presidente.

Brasil se encuentra en consultas con los otros socios de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) antes de manifestar su posición con respecto al nuevo gobierno de Paraguay.