Las acusaciones, publicadas por el diario "O Estado de Sao Paulo", fueron hechas por Marcos Valerio, uno de los acusados en la trama corrupta consistente en sobornos a políticos y lavado de dinero.

Río de Janeiro. El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, negó este martes las acusaciones publicadas por la prensa local en las que supuestamente habría participado en el esquema de corrupción destapado durante su primer mandato conocido como "mensalao".

"Esto es una mentira", aseguró Lula a la prensa en la salida de un foro sobre el desarrollo en el que participó en París.

Las acusaciones, publicadas por el diario "O Estado de Sao Paulo", fueron hechas por Marcos Valerio, uno de los acusados en la trama corrupta consistente en sobornos a políticos y lavado de dinero, cuyos participantes fueron juzgados recientemente por el Tribunal Supremo.

Valerio, apuntado como uno de los principales operadores de esquema, fue condenado a 40 años de prisión por cinco delitos, como el de asociación criminal, lavado de dinero, corrupción y evasión fiscal.

Por su parte, el ex jefe de gabinete de Lula y ex mano derecha del presidente, José Dirceu, fue encontrado culpable y condenado a casi 11 años de prisión, siendo considerado la cabeza del grupo.

A pesar de la participación de altos cargos del gobierno de Lula y de su partido, el Partido de los Trabajadores, el fiscal que presentó por primera vez la denuncia del mensalao en la corte, Antonio Fernando de Souza, aseguró que no encontró pruebas de la participación de Lula en el esquema, y dijo que Valerio no acusó al ex mandatario en su declaración anterior.

Según Valerio, sin embargo, el ex presidente Lula era realmente consciente de la existencia del sistema del mensalao, que implicó el pago mensual a una gran cantidad de los Diputados Federales a cambio de votar favorablemente proyectos de ley propuestos por el gobierno.

En el esquema de lavado de dinero también está involucrado el Partido de los Trabajadores, fundado por Lula.

Valerio afirmó también que los gastos del personal de Lula fueron pagados con dinero que se originó en el esquema. Las acusaciones fueron hechas después de que Valerio fuera condenado por el Tribunal Supremo, a cambio de una reducción de pena si aportaba nuevas informaciones, así como protección.

El Partido de los Trabajadores aseguró que las acusaciones de Valerio no son más que un "intento desesperado" para reducir su larga sentencia en prisión, y "una sucesión de mentiras". La oposición, por su parte, ya está tratando de que Valerio declare ante la Cámara de Diputados para aclarar sus acusaciones.

El presidente del Tribunal Supremo, Joaquim Barbosa, quien fue nominado por Lula a la corte y que se hizo famoso por ser duro con los acusados durante el juicio del mensalao, apuntó este martes que la fiscalía debería investigar las acusaciones de Valerio contra el ex presidente de Brasil.

Otro juez del Tribunal Supremo, Marco Aurelio Mello, dijo que le corresponde al fiscal evaluar si las acusaciones de Valerio incluirán suficientes pruebas para justificar una investigación.