Unos 200 jóvenes vestidos de Papá Noel entregaron regalos entre las cerca de 200.000 personas que participaron en la manifestación, muchos de ellos con niños.

Seúl. Manifestantes marcharon el sábado por el centro de Seúl por noveno fin de semana seguido, exigiendo la renuncia de la presidenta surcoreana Park Geun-hye, quien fue sometida a juicio político por un escándalo de tráfico de influencias.

Unos 200 jóvenes vestidos de Papá Noel entregaron regalos entre las cerca de 200.000 personas que participaron en la manifestación, muchos de ellos con niños.

"¡Será una feliz Navidad si Park Geun-hye renuncia!", proclamaba la multitud.

El juicio político contra Park, acusada de violar su mandato constitucional como líder, es revisado por el Tribunal Constitucional, que debe decidir si confirma la medida. El proceso podría tardar hasta 180 días a contar del 9 de diciembre, cuando se votó el impeachment.

Más temprano el sábado, un fiscal especial que investiga el escándalo citó a Choi Soon-sil, amiga de la suspendida mandataria, para interrogarla por cargos como soborno y malversación de fondos, dijo un funcionario.}

Choi y otros ex asesores de la presidencia fueron acusados ​​en noviembre de abuso de poder y fraude, pero Park tiene inmunidad para ser procesada mientras esté en el cargo, a pesar de que sus poderes están suspendidos.

Park, cuyo mandato de cinco años debía concluir en febrero del 2018, negó haber cometido irregularidades pero se disculpó por la imprudencia en sus relaciones con su amiga Choi Soon-sil.

Park Chans, oficinista de 25 años vestido como Santa Claus, dijo que la meta era ver el final de la presidencia de Park y traer un nuevo año para el país en el que aquellos que han sido acusados de corrupción se responsabilicen por sus actos.

"Espero que en el nuevo año, este país será un mejor lugar donde vivir para los jóvenes", declaró el manifestante.