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Masacre en Tamaulipas: "Nos pedían US$1.500 para pasarlo a California"
Sábado, Agosto 28, 2010 - 10:12

Fabiana Cárcamo, hermana de Miguel Ángel Cárcamo, uno de los hondureños acribillados, relató que quienes negociaron con su hermano nunca se identificaron, solo pedían que se les mandara el dinero para garantizar el bienestar de su familiar.

Apenas un par de horas después de oficializar los nombres de los 14hondureños asesinados en Tamaulipas, México, los primeros familiares deuna de las víctimas se apersonaron a la Cancillería hondureña.

Fabiana Cárcamo, hermana de Miguel Ángel Cárcamo, uno de los asesinados, contó que él se dedicaba a sacar arena en la colonia Villa Nueva.

"Nospedían US$1.500 para pasarlo hasta California", relató. Dijo quenunca se identificaron, solo pedían que se les mandara el dinero paragarantizar el bienestar de su familiar.

Este hondureño se marchó del país el 3 de agosto y a los 15 días él se comunicó y "nos dijo que estaba bien, con un amigo".

"Élse fue hasta México y allá se encontró con un amigo que le había dadoun papel para ayudarlo a pasar, lo agarraron y lo deportaron aGuatemala, y como a los ocho días él volvió a irse".

Luego elmismo familiar se comunicó con ellos y les pidió US$1.500  porquelo iban a pasar a California, y "también nos pidió el número de unfamiliar en Estados Unidos para hablarle allá y pedir el dinero aEstados Unidos".

El hondureño deja cuatro hijos de 15, doce, siete y cuatro años. Era originario de El Guante, Francisco Morazán. Otra hermanadel fallecido, Ana Cristina, dijo que habló con Miguel Ángel el 3 deagosto. "Él me pidió que no llorara, que él se iba a comunicar conmigodesde allá y que me iba a ayudar... él tenía 40 años".

La ideade irse, relata la hermana, le nació desde hacía dos meses. "Él no ibacon coyote, solo con dos cuñados, uno ya estaba allá y vino aquí atraerlo. Uno de ellos ya regresó el domingo y del otro no sabemos nada,se llama Ángel Adalid Oseguera".

Los cuerpos de los hondureños asesinados en Tamaulipas, México, llegarán al país este fin de semana.

Almenos esa es la información que maneja el vicecanciller Alden Rivera,que se encuentra en el Distrito Federal de México para acelerar elproceso de identificación y repatriación de los cuerpos. Según elcanciller Mario Canahuati, los 14 hondureños que han sido identificadosson hombres y no se registra ninguna mujer ni ningún menor de edad.

El miércoles se informó de la masacre de 72 migrantes indocumentados enel estado de Tamaulipas, México. De esos, hasta la tarde de ayer sehabían identificado 31 cuerpos, de los que 14 son hondureños. Según lasinformaciones que maneja el canciller de la república, la Fuerza Aéreade México estaría facilitando el transporte de estos 14 cuerpos.

Entretanto, la Cancillería habilitó una sala para atendwer a familiares delos migrantes asesinados en México o de cualquier persona que sospecheque su pariente podría ser víctima de este acto delictivo acreditado algrupo de Los Zetas. Nelly Barnica, encargada interina de la direcciónde Asuntos Consulares de la Cancillería, dijo que ese centro deatenciones estará laborando todo el fin de semana. Se presume que,ahora que se conocen los nombres de unos 14 hondureños fallecidos enMéxico, los familiares se aboquen a esta secretaría.

Llegan los primero. MaríaCruz, madre del hondureño Denis Moreno, de 34 años, fue la primera enacudir ayer a la Cancillería solicitando información. Llegó con unaidentificación de su hijo en mano, con un nudo en la garganta y con losojos tristes y vidriosos.

"Ojalá que él no esté en la lista",repetía con insistencia. "Ojalá que no, hay que rezar para que no", lerespondía Barnica desde el otro lado de un escritorio, donde se atendióa esta señora a quien le acompañó su hijo mayor, Will Moreno.

"Mi jefe así me ha dicho, que oremos para que no sea así", seentrometió Will, que estaba sentado junto a su madre en uno de lossillones de la Dirección de Asuntos Consulares. Los dos familiaresdieron una copia de la fotografía de su pariente, ofrecieron loscelulares donde los puedan contactar y una vez más encomendaron a Diosla vida de Denis. Este compatriota salió de Tegucigalpa el 15 de julioy habló con su madre por última vez el 3 de agosto.

"Él me dijoque estaba en Piedras Negras, Tamaulipas... eso es lo que me preocupa",dijo la madre, esta vez sin poder contener el llanto.

Elcanciller Mario Canahuati condenó de nuevo el asesinato de losmigrantes indocumentados y dijo que "genocidios como estos solo loshabíamos visto en la segunda guerra mundial, en los tiempos de Hitler".

Autores

ElHeraldo.hn