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Máximo líder sindical argentino: diálogo con el gobierno sólo está suspendido
Jueves, Diciembre 22, 2011 - 17:20

Cristina Fernández, en el inicio de su segundo mandato, ha privilegiado alianzas con empresarios y jóvenes izquierdistas críticos del peronismo tradicional ligado a los sindicatos, del que Moyano es un exponente fiel.

Buenos Aires. El diálogo de la poderosa central obrera argentina CGT con el gobierno de la presidenta Cristina Fernández está "suspendido" pero no roto, dijo este jueves el máximo jefe sindical del país, Hugo Moyano, quien descartó un pronto llamado a una huelga general.

El sindicalista, quien controla los gremios ligados al transporte y los puertos en uno de los mayores exportadores de granos del mundo, fue un estrecho aliado y sostén del gobierno de Fernández y de su antecesor y esposo, Néstor Kirchner, pero la semana pasada conmovió a la administración peronista con un duro reclamo salarial.

"Roto no, está suspendido", dijo Moyano a periodistas extranjeros al responder una pregunta sobre si su diálogo con el gobierno se había quebrado.

Fernández, en el inicio de su segundo mandato, ha privilegiado alianzas con empresarios y jóvenes izquierdistas críticos del peronismo tradicional ligado a los sindicatos, del que Moyano es un exponente fiel.

"No hay ninguna conversación, nada que se haya hablado de una posible medida de fuerza. Por ahora está descartado, espero que no ocurra (...) Deseo fervientemente que no ocurra", dijo el sindicalista.

"Inflación del supermercado". Temido por su capacidad de movilización al frente del sindicato de camioneros, Moyano reiteró sus reclamos al gobierno y dijo que descreía de las estadísticas oficiales sobre el costo de vida, asegurando que, como cada año, será "la inflación del supermercado" la que guíe sus próximas negociaciones salariales.

Las estadísticas estatales argentinas están ampliamente desacreditadas debido a sospechas de manipulación.

El gobierno reportó en noviembre un alza del costo de la vida inferior al 10% anual, pero economistas privados afirman que la inflación se ubicó en torno al 25% en los últimos doce meses.

La subestimación de la inflación acaba impactando sobre otros datos oficiales, como los de pobreza y crecimiento económico, subestimando uno y sobreestimando el otro.

"Nosotros nos llevamos (nos guiamos) por la inflación del supermercado. ¿Hay necesidad de que explique más?", dijo el gremialista, resistido por la clase media pero idolatrado por los camioneros.

Moyano no indicó qué porcentaje de actualización salarial buscará. Uno de sus colaboradores en la mayor central sindical argentina dijo que además de la inflación se tomará en cuenta el nivel de actividad de cada sector.

Opositor, no. Las recientes críticas de Moyano al gobierno obtuvieron el apoyo de sindicalistas que estaban distanciados del líder gremial y de la administración peronista.

Moyano renovó el jueves sus reclamos, pero dijo que no busca actuar como un opositor, como muchos analistas conjeturaron. "No hacemos (los reclamos) con la intención de ser ni más ni menos de lo que somos", dijo tajante.

El gremialista, que alternó definiciones críticas para el gobierno con otras más cautas, explicó que "siempre tenemos esa actitud de reclamar permanentemente y de saber que los reclamos no son (siempre) satisfechos. Es normal que sea así".

Por eso, aseguró, buscará que la inflación no afecte el poder adquisitivo de los salarios, indicando que le preocupa que los trabajadores no tengan respuesta a sus reclamos y que proseguirá con sus peticiones aunque disgusten al gobierno.

"El único ante el que me arrodillo es ante Dios", concluyó.

Autores

Reuters