Pasar al contenido principal

ES / EN

Mayor protesta en la historia de Israel presiona a primer ministro
Domingo, Septiembre 4, 2011 - 08:51

"Una generación entera quiere un futuro", se leía en una pancarta mientras los manifestantes inundaban las calles de Tel Aviv, Haifa y Jerusalén, al grito de "el pueblo exige justicia social".


Tel Aviv. Decenas de miles de israelíes se manifestaron el sábado para pedir una baja del costo de la vida en la mayor protesta de este tipo en la historia de Israel, reforzando un movimiento por el cambio social y aumentando la presión sobre el primer ministro, Benjamín Netanyahu.

Los líderes de la protesta dijeron que era "el momento de la verdad" para el movimiento popular que ha crecido desde que en julio comenzó como movilizaciones estudiantiles que pasaron a ser demandas a nivel nacional de la clase media israelí.

"Una generación entera quiere un futuro", se leía en una pancarta mientras los manifestantes inundaban las calles de Tel Aviv, Haifa y Jerusalén, al grito de "el pueblo exige justicia social".

Netanyahu advirtió de que no será capaz de satisfacer todas las demandas de los manifestantes, que van desde recortes impositivos, una ampliación de la educación gratuita a un aumento del presupuesto estatal destinado a vivienda.

Los organizadores dijeron que cerca de 450.000 personas participaron en las protestas. La policía bajó la cifra a 300.000 personas.

Manifestaciones de esta escala en Israel, que tiene una población de 7,7 millones de habitantes, normalmente son convocadas por temas relativos a la guerra o la paz.

"Esta noche es el momento cumbre de una protesta histórica", dijo Amir Rochman, de 30 años, activista del Partido Verde de Israel.

"Esta noche va a dividir la sociedad en un tipo antiguo de israelí, que sólo acepta las cosas tal como son y un nuevo tipo que sé que se unirá a nosotros para presionar por el cambio", dijo Itzik Shmuli, jefe de la Unión Nacional de Estudiantes y uno de los líderes de la protesta.

Si bien la participación fue menor a la ambiciosa cifra de un millón de personas esperadas, analistas explican que el movimiento ha dejado su huella en Israel al catapultar la economía en la agenda política, opacando los temores por la seguridad y los asuntos relativos a la diplomacia.

Pese a que en Israel la tasa de desempleo es de un 5,5% y la economía crece, los carteles empresariales y las diferencias salariales han impedido que muchos ciudadanos perciban estos beneficios.

Muchos de los manifestantes provienen de la clase media que está bajo una pesada carga fiscal y mantiene a un ejército de conscriptos.

Autores

Reuters