La encuesta -difundida por la consultora Plaza Pública- encontró que solamente 26% de los entrevistados cree que la resolución no modificará los actuales límites, mientras que 54% espera que el organismo emita un fallo dividido, es decir, que conceda sólo una parte de lo que pide Perú.

Santiago. La mayoría de los chilenos piensa que el fallo que emitirá la Corte Internacional de Justicia (CIJ) el próximo 27 de enero concederá a Perú su demanda de ampliación marítima y que la resolución deberá ser respetada, sostiene un estudio difundido este martes por la consultora Plaza Pública.

La encuesta difundida en Santiago encontró que solamente 26% de los entrevistados cree que la resolución no modificará los actuales límites, mientras que 54% espera que el organismo con sede en La Haya, Holanda, emita un fallo dividido, es decir, que conceda sólo una parte de lo que pide Perú.

Chilenos y peruanos viven en la antesala del histórico fallo sobre la demanda que presentó Perú el 16 de enero de 2008 en exigencia de una delimitación marítima, bajo el argumento de que entre ambos Estados sólo existe un convenio pesquero.

Chile sostiene que ambas naciones firmaron en 1952 y 1954 dos tratados que fijaron los límites marítimos.

El 68% de los encuestados estimó que el presidente Sebastián Piñera debe acatar el fallo aunque no les sea favorable, pero existe un mayor escepticismo sobre lo que hará Perú si la CIJ resuelve a favor de Chile.

Según el estudio, 50% mostró que el gobierno de Lima lo cumplirá si le es desfavorable, contra 42% que no lo cumplirá.

En tanto, 81% consideró que Perú no dará por cerrados los temas limítrofes y seguirá pidiendo en el futuro otras reivindicaciones territoriales, mientras que 14% dijo que después del fallo quedarán zanjadas todas las disputas.

El 56% de los chilenos mostró que empeorarán las relaciones con Perú si esa nación gana el diferendo, el 33% cree que no habrá grandes cambios y 6% que se creará un clima de unión entre ambos países.

La encuesta también mostró que existe conformidad con la manera en que la administración de Piñera ha manejado el asunto: 65% respaldó su gestión, 22% la desaprobó y 73% consideró que el presidente hizo "todo lo posible por defender los intereses de Chile".

El diferendo es consecuencia tardía de la llamada Guerra del Salitre o Guerra del Pacífico que enfrentó a Chile contra Perú y Bolivia de 1879 a 1883.

La demanda peruana busca que se le reconozca soberanía en una zona de 95.000 kilómetros cuadrados, actualmente bajo dominio de Chile, que basa su propiedad en los tratados de 1952 y 1954.