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México acuerda con EE.UU. segunda etapa de plan antidrogas
Martes, Mayo 25, 2010 - 14:24

La canciller mexicana adelantó que el plan se focalizaría en la capacitación a policías y funcionarios aztecas, además de una mayor cooperación para atacar el lavado de dinero.

México D.F. México acordó con Estados Unidos una segunda etapa de la llamada Iniciativa Mérida, un plan que involucra la entrega por parte de Washington de equipo y capacitación para hacer frente a los cárteles de la droga, dijo el martes la canciller mexicana.

La nueva fase del plan, que podría cambiar de nombre, se encuentra en negociaciones y falta por definir montos.

El plan se focalizará probablemente en la capacitación a policías y funcionarios mexicanos, además de una mayor cooperación para atacar el lavado de dinero de los narcotraficantes, afirmó la canciller Patricia Espinosa.

"Hay un acuerdo entre ambas partes que esa cooperación debe mantenerse", dijo Espinosa en conferencia de prensa.

La Iniciativa Mérida es un programa de ayuda a México y fue acordada en el 2007 por el mandatario Felipe Calderón y el ex presidente George W. Bush. Prevé desembolsos por US$1.400 millones durante tres años, pero han fluido muy lentamente por diversas razones.

El subsecretario para América del Norte de la cancillería mexicana, Julián Ventura, dijo que una señal de continuidad del plan es la solicitud que hizo al Congreso el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de US$310 millones para apoyar el combate antidrogas de México en el año fiscal 2011.

El gobierno mexicano dice que carece de los recursos suficientes para enfrentar a los cárteles, muchas veces mejor armados que la propia Policía o el Ejército y que atacan con fusiles de asalto y granadas destacamentos policiales o de las fiscalías en distintos estados.

La violencia ha alcanzado incluso a inocentes, entre ellos niños que han muerto en fuego cruzado. Las muertes relacionadas con el narcotráfico suman casi 23,000 en México desde que Calderón asumió en el 2006.

En marzo, presuntos sicarios de la droga asesinaron a una empleada estadounidense del consulado de Estados Unidos en la fronteriza Ciudad Juárez y a su esposo -también ciudadano de ese país-, así como a un mexicano casado con otra empleada de la misión diplomática.