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México enfrenta el riesgo de perder el control en algunas zonas por el narcotráfico
Miércoles, Febrero 16, 2011 - 09:52

Incluso después de cuatro años de grandes operativos militares, los carteles de drogas en los estados de Chihuahua y Tamaulipas han extendido su control en amplias regiones, mientras los gobiernos locales parecen ser más impotentes para frenarlos.

México D.F. México está luchando por evitar un colapso de la ley y el orden en su frontera norte, una región que genera una cuarta parte de su producto interno bruto, donde dos estados enfrentan la persistente amenaza de la anarquía criminal.

Incluso después de cuatro años de grandes operativos militares, los carteles del narcotráfico en los estados de Chihuahua y Tamaulipas han extendido su control en amplias regiones mientras los gobiernos locales parecen ser más impotentes para frenarlos.

Masivas fugas de prisiones, estaciones de policía abandonadas, despiadados asesinatos y los cárteles extendiendo sus negocios ilícitos como el robo de gasolina de ductos, son la nueva realidad en regiones alguna vez al frente de los esfuerzos de México para modernizarse y prosperar bajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Hombres armados asesinaron este domingo en la noche al menos a 18 personas cerca de Ciudad Victoria, capital de Tamaulipas, atacando a tiros un autobús de pasajeros y edificios del gobierno, aunque la noticia del episodio violento no fue publicada en diarios y cadenas de televisión locales.

La policía halló a principios de este mes la cabeza cercenada de un bebé de dos meses tirada en la ciudad de Delicias, en Chihuahua, en uno de los más crueles crímenes de venganza que dejan cicatrices en el estado.

"Los criminales están debilitando fuertemente a las policías y gobiernos locales", dijo Kevin Casas-Zamora, un analista de Brookings Institution en Washington y un ex vicepresidente de Costa Rica. "Hay una explosión de asalto, extorsión y secuestro", agregó.

Anarquía criminal. Si bien la violencia está lejos de las blancas playas que atraen a millones de turistas, el gobierno mexicano se mostró preocupado por la pérdida de control de ciertas regiones del país a manos de narcotraficantes, según documentos de WikiLeaks revelados en diciembre.

En una reunión de funcionarios de seguridad de los gobiernos mexicanos y estadounidenses realizada en octubre de 2009, el entonces subsecretario de Gobernación, Gerónimo Gutiérrez, "expresó una real preocupación con la 'pérdida' de ciertas regiones", de acuerdo con documentos confidenciales del Departamento de Estado de Estados Unidos.

Gutiérrez, según el cable, dijo que el gobierno tenía 18 meses para mostrar un éxito tangible de los operativos antidrogas lanzados por el presidente Felipe Calderón o sería difícil mantener la ofensiva después de las elecciones presidenciales de 2012.

La anarquía criminal en Tamaulipas se está extendiendo a su vecino estado de Nuevo León, cuya capital es la industrial Monterrey, la ciudad más rica del país, mientras los cárteles rivales de El Golfo y los Zetas sostienen violentos choques por el control del mercado de las drogas.

Los seis estados de la frontera norte de México generan una cuarta parte del Producto Interno Bruto (PIB) de México, pero sus estrechos vínculos con Estados Unidos son un arma de doble filo mientras narcotraficantes se pelean la región estratégica.

Las extorsiones se han convertido en un delito común en la mayor urbe de Chihuahua, Ciudad Juárez, donde los narcotraficantes cobran "cuotas por protección" a muchos pequeños comercios.

"Restaurantes, bares, carnicerías, zapaterías, todo mundo paga cuota", dijo un hombre de negocios que ha sido extorsionado por narcotraficantes, que pidió el anonimato. "Y si no puedes pagar la cuota y tus impuestos, hablas con los extorsionistas y ellos se encargan", agregó.

¿“Insurgencia” del narcotráfico?. La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, dijo el año pasado que México enfrenta una insurgencia de los narcotraficantes. El subsecretario del Ejército estadounidense, Joseph Westphal, fue forzado recientemente a retractarse por comentarios similares.

Los carteles de las drogas en México no han lanzado ataques como los de narcotraficantes colombianos, que han hecho estallar poderosos carros bomba en transitadas calles y asesinaron a 107 personas en un atentado dentro de un avión comercial en 1989.

Pero los sicarios de las drogas en México han detonado explosivos dentro de vehículos y asesinaron el año pasado al menos a 14 alcaldes. Este domingo asesinaron a un jefe policial de Nuevo León, cuyo cuerpo estaba calcinado.

Más de 34.000 personas han muerto por la violencia del narcotráfico desde que Calderón lanzó sus operativos en diciembre de 2006.

El nuevo gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre, quien sustituyó a su hermano asesinado en la recta final de la campaña electoral el año pasado, está fuertemente resguardado todo el tiempo por soldados. Un tercio de los policías estatales son guardapespaldas de funcionarios y sus familiares, según un jefe policial.

Mientras tanto, los cárteles siguen desafiando a las autoridades.

Hombres armados que dicen formar parte de un poderoso cartel de las drogas han amenazado con atacar perforaciones en pozos aislados de gas natural en Tamaulipas y Nuevo León a menos que paguen el "derecho" para operar.

El año pasado, un hombre en Río Bravo que no pudo pagar el rescate para liberar a su hija de ocho años secuestrada, fue obligado a ver cómo un sicario de la droga la cortaba en pedazos, dijo a Reuters un miembro de la familia.

"No hay esperanza, sólo miedo", dijo el familiar, un conductor de autobús. "Los delincuentes tienen el control absoluto", agregó.

Autores

Reuters