El grupo de más 40.000 personas, según cálculos de autoridades locales, estuvo integrado mayoritariamente por jóvenes que aseguran no apoyar a ninguno de los partidos en carrera, pero que coinciden en su desacuerdo con la posible elección de Enrique Peña Nieto, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
México D.F. Decenas de miles de personas marcharon este sábado en la capital de México en rechazo al candidato líder de las encuestas para la presidencia del país, sobre cuyo partido pesan históricas acusaciones de corrupción y autoritarismo.
El grupo de más 40.000 personas, según cálculos de autoridades locales, estuvo integrado mayoritariamente por jóvenes que aseguran no apoyar a ninguno de los partidos en carrera, pero que coinciden en su desacuerdo con la posible elección de Enrique Peña Nieto, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Gritando lemas como "Enrique, entiende, el pueblo no te quiere", "ni un voto al PRI" o "estamos a tiempo, no a Peña Nieto", los participantes caminaron por el céntrico Paseo de la Reforma hasta concentrarse en el Angel de la Independencia, uno de los monumentos más famosos de la ciudad.
Peña Nieto, amplio favorito para ganar la presidencia en las elecciones del 1 de julio, es señalado por sus opositores como representante de la vieja guardia del PRI, partido que gobernó México por 71 años hasta el 2000, cuando fue derrotado por el gobernante Partido Acción Nacional (PAN).
"Peña Nieto es un presidente que nos quieren imponer los medios masivos de comunicación. Yo digo que él es un delincuente y que ya basta de tanta corrupción", dijo Elizabeth Salcido, una psicóloga de 22 años, que marchaba portando una pancarta.
Salcido comparte la visión de muchos mexicanos jóvenes que ven en el eventual retorno del PRI al poder un regreso de viejas prácticas autoritarias, en complicidad con grupos de poder.
"Yo soy apartidista, pero estoy hasta la madre de tanta corrupción", clamó Eduardo Nolasco, un estudiante de turismo de 22 años quien ejercerá por primera vez su derecho a voto en las elecciones de julio.
La convocatoria lograda por la denominada "Marcha Anti-Peña Nieto", hecha exclusivamente mediante redes sociales como Facebook y Twitter, podría marcar un giro en la campaña del candidato del PRI.
Posible efecto en la campaña. Peña Nieto, quien cumplía este sábado actividades de campaña en el noroeste del país, dijo que muestra respeto a todos los mexicanos incluso a quienes "eventualmente tengan diferencias y disientan" de sus propuestas, sin referirse directamente a las marchas en su contra, según la agencia gubernamental Notimex.
"Si en la campaña la nota constante, repetitiva es confrontación aquí, confrontación allá, rechazo ahí, rechazo allá, esto pudiera terminar teniendo un efecto, porque es un candidato que se veía muy blindado, muy seguro de ser ganador", comentó Ulises Beltrán, representante de la encuestadora BGC.
Según la más reciente encuesta de la empresa GEA/ISA y el diario local Milenio, publicada este sábado, Peña Nieto se mantiene a la cabeza con un 45,5% de las preferencias, con una ventaja de más de 20 por ciento respecto al segundo lugar, ocupado por la candidata del oficialista PAN.
Pese a la cómoda ventaja de Peña Nieto en las encuestas, las manifestaciones de rechazo a través de redes sociales, encabezadas principalmente por jóvenes universitarios, también podrían abrir un espacio para las sorpresas.
"Es importante porque son jóvenes (...) no son el gran porcentaje de la población este grupo. En términos de ruido, sí son los que hacen más ruido", comentó Roy Campos de la encuestadora Mitofsky, quien recordó que el segmento de 19 a 23 años representa casi 13 millones de votantes potenciales.
El entusiasmo juvenil resultó incluso contagioso a juzgar por la presencia de manifestantes mucho más maduros que acompañaron a la muchedumbre portando carteles y gritando consignas.
"Estamos hartos de tantas mentiras, da mucho coraje, estamos en el hartazgo de tanta mentira e hipocresía de Peña Nieto y los medios", dijo Isabel Leyva, un ama de casa de 53 años, que decidió salir para acompañar a su hija, estudiante de historia del arte.
