David Mármol, miembro del colectivo Yasunidos, denunció que fue detenido por miembros de la escolta del presidente de Ecuador, Rafael Correa, por mostrar su pugar hacia abajo ante el paso de la caravana presidencial por el centro de Quito.

David Mármol, miembro del colectivo Yasunidos, relató este lunes cómo fue agredido por supuestos miembros de la escolta del presidente Rafael Correa, el pasado viernes 14 de marzo, por hacer una señal con su pulgar hacia abajo, mientras pasaba la caravana del mandatario por el sector de San Blas, en el centro de Quito.

El jefe de Estado se trasladó ese día a la parroquia El Quinche, en donde grabó su enlace sabatino cerca de las 16:00.

Según Mármol, quien oficializó su denuncia este lunes ante la Fiscalía por agresión, mientras recogía firmas para sumar las 600.000 que necesita el colectivo para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) convoque a una consulta popular que frene la explotación petrolera en el parquee Nacional Yasuní, "cruzaba la caravana presidencial e hice un gesto que comúnmente usan los jóvenes en el Internet con el signo de me gusta o no me gusta y el último vehículo de la caravana me detuvo y me llevó al Itchimbía al puesto del 911".

Prosiguió relatando que en ese lugar estuvo detenido por alrededor de una hora. "Me decían que pidiera disculpas al señor presidente por los insultos que habría hecho. Pero no le hice ningún insulto y lo que hice es poner el dedo hacia abajo en contra de la actitud extractivista que lleva adelante".

Luego, dijo, "me llevaron al UPC en la (iglesia La) Basílica, y seguía detenido en el vehículo hasta que uno de los policías me dijo que venía alguien de la Presidencia a hablar conmigo; llegó un tipo alto, fornido, a quien podría reconocerlo, y comenzó a increparme que acepte que yo había insultado al presidente, pero le seguí manifestando que no era así".

Mármol contó que después de largo tiempo de preguntas lo amenazaron con llevarlo a prisión de 2 meses a 6 años pero "como no acepté, ellos accedieron a dejarme en libertad. Me dijeron que piense bien y el tipo de seguridad me sacó del UPC y me dejó en la calle Carchi (centro histórico) y cuando llegué a la García Moreno y viré a la derecha, sentí un golpe en la espalda que me mandó al piso, ahí me golpeó gente vestida de civil con el cabello bien corto, me reventaron el reloj y no me dijeron nada, no me robaron nada, ni documentos, ni dinero, ni nada".

Elsie Monge, representante de la Comisión Ecuménica de los Derechos Humanos, repudió esta agresión y calificó de secuestro lo hecho a Mármol. "Lo llevan por diferentes lugares incomunicado y por último lo sueltan cerca de la iglesia de la Basílica y 3 personas en ropa de civil le dan una paliza, esto es un delito de agresión física, violación a los derechos humanos, a la libertad de expresión y participación y un atentado a la democracia", denunció.

Antonella Calle, del colectivo Yasunidos, aseguró que este tipo de intimidación no detendrá al grupo en seguir con su proceso de recolección de firmas en defensa del Yasuní.

"Tenemos fe de recolectar todas las firmas que se requieren para llegar a la consulta popular y sea el pueblo el que decida si se explota o no el Parque Nacional Yasuní", demandó.

El defensor de Mármol, Raúl Moscoso, dijo que espera que en un plazo de 48 horas se conozca quien será el fiscal que asumirá el caso y darán seguimiento al proceso de investigación para determinar a los responsables de la agresión a Mármol.