“Esas unidades van a permitir que la logística de la ciudad funcione, que lleguen alimentos, que la gente pueda circular y normalizar la vida”, dijo el ministro de Relaciones Interiores, Miguel Rodríguez.
Caracas. El ministro de Relaciones Interiores, mayor general Miguel Rodríguez, anunció este jueves el toque de queda y la movilización de un batallón de paracaidistas en las vías de Táchira, estado fronterizo con Colombia, donde además se ha prohibido el porte de armas.
“Esas unidades van a permitir que la logística de la ciudad funcione, que lleguen alimentos, que la gente pueda circular y normalizar la vida”, dijo. “No se trata de una militarización, simplemente se trata de recuperar el orden”.
Según Rodríguez, en el sector hay un movimiento subversivo y Táchira sería el epicentro de esta operación. “Aquí no se trata de protestas estudiantiles”.
La ira estudiantil que actualmente se toma las calles en once de los 23 estados venezolanos se desató el 4 de febrero en Táchira al registrarse un intento de violación contra una alumna de la Universidad de Los Andes.
Los jóvenes bloquearon vías, quemaron llantas y causaron destrozos en las instalaciones universitarias y fueron repelidos con violencia por la Policía. A sus reclamos luego se fueron sumando los universitarios de Caracas, Zulia y Mérida.
Según analistas políticos, el descontento de los universitarios tomó fuerza el 12 de febrero, cuando ya cumplían su octava jornada de protesta y hubo una respuesta masiva ciudadana a la convocatoria a marchar contra la inseguridad, la escasez de productos de primera necesidad y la inflación.
El presidente Nicolás Maduro advirtió el miércoles que podría declarar un estado de excepción en Táchira.
El secretario de la alcaldía de San Cristóbal (capital), Sergio Vergara, dijo que los brotes de violencia persistieron en los dos últimos días y que la madrugada de ayer llegaron más guardias nacionales enviados por el gobierno. Aunque no se han producido muertes, la ciudad está sin transporte público, y con fallas en los servicios de internet, luz y teléfono.
En tanto, Caracas sigue convulsionada. La noche del miércoles, policías y militares dispararon gases lacrimógenos y perdigones contra jóvenes armados con piedras y bombas molotov.. Ayer, vecinos de algunos barrios bloquearon calles.
La oposición afirma que los disturbios en el país dejan 138 heridos y 89 detenidos, además de los seis fallecidos.
En la víspera, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo un llamado a su contraparte venezolana a oír a su pueblo y liberar a los detenidos. “Todas las partes tienen que trabajar conjuntamente, abstenerse de la violencia y restaurar la tranquilidad”, indicó.
“El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela repudia tajantemente las declaraciones emitidas (...)”, respondió la Cancillería venezolana.
Venezolanos En Ecuador. Residentes venezolanos en Quito acordaron realizar mañana una caminata desde la tribuna de Los Shyris (norte de la ciudad) hasta la iglesia de Fátima, a partir de las 14:00, para orar por la paz en su país.
También mañana, a las 12:00, la colonia de venezolanos se reunirá en los bajos del edificio en donde están ubicadas las oficinas de la OEA.