Felipe Bulnes dijo que de la "revolución de los derechos" de 2011 se debe pasar a la "revolución de los deberes".

La esperada cuenta pública 2011 del ministro de Educación chileno, Felipe Bulnes, estuvo marcada por el peso del movimiento estudiantil en la agenda país.

El secretario de Estado admitió este punto, asegurando que para la administración Piñera "todo lo que vivimos este año lejos de ser una amenaza, fue un desafío y una oportunidad", y exhortó a los estudiantes a "estar a la altura" de los próximos desafíos.

El ministro dijo que los jóvenes, que levantaron demandas "muchas de ellas profundamente legítimas", deben pasar de la "revolución de los derechos" -como calificó lo vivido este año- a una "revolución de los "deberes".

"Es natural que las personas demanden soluciones inmediatas", señaló el ministro, pero dijo que el gobierno no cedió a la "tentación" de "poner sólo los recursos en aquellos sectores que son capaces de alzar su voz, sino también tener presente que el partido de la educación se juega en todos los segmentos, sino ser capaces de avanzar en educación superior, y en ningún caso descuidar lo que es la educación preescolar y escolar".

Respecto al conflicto estudiantil, aseveró que "el clamor de la calle se levantó con legitimidad", dado que "el sueño" de la educación superior en muchos casos "se transformó en pesadilla".

De ahí que enumeró varios de los logros de su administración como la reforma el Crédito con Aval del Estado, que catalogó como una "verdadera revolución", además de otros avances conseguidos en el Presupuesto 2012 como los incrementos en los aportes basales a universidades del Consejo de Rectores y el fondo de apoyo a planteles regionales.

En el balance, el ministro valoró otras iniciativas en marcha, como el proyecto de desmunicipalización, planteando que "ha llegado la hora de cambiar la estructura en educación pública", y puso especial acento en la creación de la Superintendencia de la Educación Superior, que fiscalizará como una especie de "Sernac".

Planes 2012. También mencionó el trabajo del panel de expertos, que analizará el financiamiento, y las diferencias entre arancel real y arancel referencial existente en el sistema de educación superior.

Otros anuncios de Bulnes para 2012 apuntan a la modernización de la carrera docente y el mejoramiento de los procesos de acreditación, además de la evaluación de la prueba de Selección Universitaria (PSU), como instrumento de ingreso a la educación superior.

En su cuenta, el ministro enumeró los avances de su administración iniciada en julio de este año, pero también hizo mención a algunas de las tareas iniciadas por su antecesor Joaquín Lavín, como la Beca Vocación de Profesor.

Tras la cuenta pública, el ministro Bulnes no dio un punto de prensa a los periodistas que asistieron al balance, como sí han hecho todos sus otros colegas, y se retiró hasta sus oficinas en el Mineduc.