Se reportó que la cifra de muertos al Consejo de Seguridad de la ONU contenía 1.000 víctimas más que el número previo hace sólo 10 días e incluye civiles, desertores del Ejército y aquellos ejecutados por matar a civiles, pero no a soldados o a personal de seguridad muertos en manos de fuerzas de la oposición, indicó.
Reuters. Más de 5.000 personas murieron durante cinco meses de disturbios en Siria, dijo la responsable de derechos humanos de Naciones Unidas, mientras la insurgencia comienza a opacar lo que inicialmente fueron protestas callejeras contra el gobierno de 11 años del presidente Bashar al-Assad.
Navi Pillay reportó que la cifra de muertos al Consejo de Seguridad de la ONU contenía 1.000 víctimas más que el número previo hace sólo 10 días e incluye civiles, desertores del Ejército y aquellos ejecutados por matar a civiles, pero no a soldados o a personal de seguridad muertos en manos de fuerzas de la oposición, indicó.
El gobierno indicó que más de 1.100 miembros del Ejército, la policía y los servicios de seguridad habían sido asesinados.
Las acciones de Siria podrían considerarse crímenes contra la humanidad, indicó Pillay, emitiendo un nuevo llamado al Consejo con el fin de referir la situación a la Corte Penal Internacional.
El fuerte incremento en el número de muertos daría razones a quienes argumentan que debe haber una mayor intervención internacional para frenar el derramamiento de sangre en Siria.
