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Obama afirma que vivirá para ver un candidato hispano a la presidencia de EE.UU.
Jueves, Septiembre 29, 2011 - 06:30

"Estoy absolutamente seguro que durante mi vida tendremos a un candidato latino para presidente que sea muy competitivo y con posibilidades de ganar", señaló Obama, en una mesa redonda en la Casa Blanca donde contestó preguntas de internautas hispanos.

El presidente Barack Obama se mostró confiado en que durante su vida verá un candidato hispano a la Casa Blanca con posibilidades de ganar, pero advirtió a los latinos que tienen el reto de superar las bajas tasas de participación política en Estados Unidos.

"Estoy absolutamente seguro que durante mi vida tendremos a un candidato latino para presidente que sea muy competitivo y con posibilidades de ganar", señaló Obama, en una mesa redonda en la Casa Blanca donde contestó preguntas de internautas hispanos.

Los hispanos, primera minoría del país con más de 50 millones de personas, es el grupo que está creciendo más rápidamente, "y con cifras viene poder político", dijo Obama.

Reto es votar. "Ahora, el reto político para los latinos en el país es: ¿Se están registrando? ¿Están votando? No hemos visto los niveles de participación necesarios para que los números se traduzcan en poder político", dijo.

Obama dijo esperar que en las elecciones de 2012 y en las

siguientes "sigamos viendo un aumento de la participación" y eso "inevitablemente llevará a que los dos partidos (demócrata y republicano) sean más receptivos a los temas latinos".

Las palabras de Obama se producen cuando uno de los nombres que suena como posible candidato a vicepresidente republicano para 2012 es el de Marco Rubio, un cubanoestadounidense de 40 años del ultraconservador movimiento Tea Party, que fue electo

senador por Florida en 2010.

Los latinos salieron a votar en cifras inéditas en 2008 y más de dos tercios lo hicieron por Obama.

Por otro lado, Obama ratificó su compromiso con una reforma migratoria integral, que abra una vía para regularizar el estatus de los once millones de indocumentados que viven en Estados Unidos, la mayor parte de ellos hispanos.

Esa reforma sigue siendo "una principal prioridad" de su gobierno, pero Obama recordó que solo puede lograrse a través de una ley en el Congreso, donde lamentó que la oposición republicana no brinde su apoyo.

"Esta noción de que yo puedo cambiar la ley no es cierta", dijo repetidamente Obama.

"Si toda la atención deja de estar sobre el proceso legislativo, entonces continuamente nos encontraremos en un callejón sin salida", dijo Obama.

"Tenemos que reconocer cómo funciona el sistema y aplicar presión en los lugares apropiados, como el Congreso", dijo.

Ratificó que su gobierno aplica las leyes migratorias "de forma justa y humana", enfocándose en la deportación de las personas con antecedentes criminales. Pero las organizaciones proinmigrantes ilegales se quejan que en la administración Obama se batieron los récords de deportaciones y se ha extendido un sentimiento antiinmigrante en la sociedad que se ve reflejado en la aprobación de legislaciones estatales.

Autores

ElHeraldo.hn