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Obama promete esfuerzos para reducir la violencia y las armas en el país
Lunes, Diciembre 17, 2012 - 06:59

"No podemos tolerar más esto. Estas tragedias deben terminar. Y para que terminen tenemos que cambiar", dijo Obama en un sombrío servicio interreligioso.

Reuters. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al hablar en una ceremonia en memoria de las víctimas de una matanza en una escuela primaria de Connecticut, dijo este domingo que su país no está haciendo lo suficiente para proteger a sus hijos y se comprometió a poner en marcha un esfuerzo para reducir la violencia.

"No podemos tolerar más esto. Estas tragedias deben terminar. Y para que terminen tenemos que cambiar", dijo Obama en un sombrío servicio interreligioso.

"En las próximas semanas voy a utilizar todo el poder que tiene esta oficina para contactar a mis conciudadanos desde las agencias del orden a los profesionales de salud mental a los padres y educadores en un esfuerzo encaminado a prevenir más tragedias como ésta", declaró.

"Porque ¿qué otra opción tenemos? No podemos aceptar que eventos como este se vuelvan rutina", agregó.

Los comentarios están entre más fuertes de Obama sobre la violencia armada, pero se abstuvo -una vez más- de emitir una llamada explícita para el control de armas o una reforma que reduciría los derechos de los propietarios de armas.

Al igual que en discursos anteriores en eventos igualmente trágicos, Obama no fue específico en decir cómo desarrollará su renovado esfuerzo para reducir la violencia.

Pero sus comentarios sugirieron dónde podría empezar: al mencionar a los profesionales de salud mental, oficiales de las agencias del orden y educadores, el presidente se abstuvo cuidadosamente de apuntar contra los entusiastas de las armas y sus poderosos cabilderos.

También dejó en claro -tal vez en un guiño a los demócratas y republicanos conservadores que desconfían de la retórica a favor del control de armas- que la causa de la violencia armada como la de Connecticut era compleja.

"Se nos dirá que las causas de esta violencia son complejas y eso es cierto. Ninguna ley, ningún conjunto de leyes puede eliminar el mal del mundo o prevenir todo acto de violencia sin sentido en nuestra sociedad", dijo.

"Pero eso no puede ser una excusa para la inacción. Seguro que podemos hacer algo mejor que esto", sostuvo.

Y en un guiño a los activistas anti-armas, el presidente sugirió -al menos implícitamente- que la protección constitucional del derecho a portar armas no debe impedir la acción sobre el problema más amplio.

"¿Estamos dispuestos a decir que este tipo de violencia que visita a nuestros niños año tras año es de alguna manera el precio de nuestra libertad?", preguntó.

Obama ha pedido cambios a las leyes de armas federales antes, incluyendo ofrecer apoyo para una nueva prohibición a las armas de asalto.

La prohibición anterior expiró en el 2004, y el presidente reiteró su respaldo a una nueva en un debate de octubre con el candidato presidencial republicano Mitt Romney.

Sin embargo, durante su primer mandato Obama decepcionó a los activistas anti-armas por no hacer un esfuerzo más agresivo para hacer que las armas sean menos fáciles de conseguir en gran parte del país.

Después de un tiroteo en un templo Sikh en Wisconsin este verano Boreal, el presidente dijo que estos eventos estaban sucediendo con "demasiada regularidad", pero también se abstuvo de pedir nuevas leyes de control de armas.

El viernes, el día del tiroteo en Connecticut, Obama pareció indicar una mayor prioridad para hacer frente a la violencia armada y el deseo de superar las delicadas implicaciones políticas del tema.

"Vamos a tener que unirnos y tomar medidas significativas para evitar más tragedias como ésta, independientemente de la política", dijo.

Sus declaraciones el domingo hicieron eco de ese llamamiento.

Autores

Reuters