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Ollanta Humala reemplaza a su jefe anti drogas
Martes, Enero 10, 2012 - 17:26

Ricardo Soberón, quien trabajó antes para una legisladora defensora de los cultivadores de hoja de coca, había sido visto por analistas como una amenaza para los esfuerzos antinarcóticos en Perú.

Lima. Perú sustituyó este martes a su jefe antidrogas, un abogado que había criticado los programas de erradicación de hoja de coca financiados por Estados Unidos, pocos días después de que el presidente Ollanta Humala removiera a varios funcionarios de su gabinete.

Ricardo Soberón, quien trabajó antes para una legisladora defensora de los cultivadores de hoja de coca, había sido visto por analistas como una amenaza para los esfuerzos antinarcóticos en Perú, país que expertos advierten podría desplazar en unos años a Colombia como el primer productor de cocaína del mundo.

En su reemplazo designó a la psicóloga Carmen Masías, quien se desempeñaba como subdirectora de la oficina de prevención del abuso de drogas y experta en el manejo de drogadictos, según resolución publicada en el diario oficial El Peruano.

Representantes de la oficina antidrogas de Perú no estuvieron disponibles para informar si el cambio implica una nueva política en la lucha contra las drogas ilegales.

El cambio se produce luego de que en diciembre Humala removió a la mayoría de ministros y dejó de lado a asesores izquierdistas para nombrar como jefe de gabinete a Oscar Valdés, un militar retirado al igual que el mandatario peruano.

Según analistas, Humala prefiere un gabinete más enérgico frente a los conflictos sociales básicamente contra la explotación minera, sector clave para la economía del país.

Soberon suspendió por una semana en agosto los esfuerzos de la erradicación de la hoja de coca para poner en revisión los programas antidrogas promovidos por Estados Unidos, que brinda casi la mitad de la ayuda financiera al país para esas materias.

El funcionario había esgrimido la idea de que se deben reforzar las iniciativas para ayudar a los agricultores pobres a sembrar cultivos alternativos como café y confiscar los químicos utilizados en la refinación de cocaína.

Autores

Reuters