Los estudiantes han tomado escuelas secundarias y facultades. El ministro del Interior negó este que el ejecutivo haya felicitado a los estudiantes por la movilización.

Buenos Aires. Estudiantes argentinos que mantienen tomadas escuelas secundarias y facultades ampliarán sus protestas con nuevas ocupaciones y una marcha nacional la próxima semana, dijo un líder universitario, en un conflicto que causó chispazos entre el Gobierno y opositores.

Los estudiantes exigen mejoras en la infraestructura educativa y mayor presupuesto para el sector.

El conflicto estudiantil, que comenzó hace varias semanas con tomas de algunas escuelas secundarias, se agravó en los últimos días con el control de las facultades de Ciencias Sociales y de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA), la mayor del país, y el anuncio de un paro de docentes la próxima semana.

"El 16 de septiembre, el jueves que viene, se hará una movilización nacional. Habrá docentes universitarios, federaciones estudiantiles de la UBA, de La Plata y de otras provincias y estudiantes secundarios", dijo Itai Hagman, presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), conducida por grupos de izquierda radical.

"Es un primer paso, pero no termina ahí", afirmó.

El gobierno se involucró en el conflicto luego que la presidenta Cristina Fernández diera su apoyo esta semana a las tomas de una veintena de colegios municipales cuya jurisdicción depende del alcalde de la Ciudad de Buenos Aires, el opositor Mauricio Macri.

Aunque el ministro del Interior Florencio Randazzo negó este jueves que el gobierno haya felicitado a los estudiantes por las tomas, algunos opositores reaccionaron.

"Lo que no es correcto es que la presidenta incentive las tomas cuando su función debería ser pacificar y encontrar soluciones", dijo el diputado opositor izquierdista Fernando Solanas.

La movilización nacional, cuya consigna será "marcha nacional por la educación pública", saldrá desde el congreso hasta la Plaza de Mayo, donde está la Casa de Gobierno, en la capital argentina.

La fecha escogida es simbólica porque desde el 16 de septiembre de 1976 y días posteriores fueron secuestrados estudiantes de secundaria dentro de la represión de la dictadura que gobernó Argentina entre 1976 y 1983. El hecho se conoce como La Noche de los Lápices.