La decisión divulgada este martes se produjo luego de que Narcisa Delacruz, una enfermera de 42 años, declarara a un diario local que el mandatario es el padre de su hijo menor, de 10 años.
Asunción. El presidente paraguayo, Fernando Lugo, reconocerá a un niño de 10 años como hijo suyo, dijo este martes el abogado del mandatario y ex obispo católico, quien buscó cerrar rápidamente el segundo escándalo de paternidad confirmada que enfrenta desde que llegó al poder.
Lugo ha recibido otras dos denuncias judiciales de filiación -una de las cuales fue descartada tras una prueba de ADN-, que se entremezclaron con numerosas acusaciones informales acerca de su comportamiento durante su tiempo como religioso.
La decisión divulgada este martes se produjo luego de que Narcisa Delacruz, una enfermera de 42 años, declarara a un diario local que el mandatario es el padre de su hijo menor.
"El señor presidente se allana al reconocimiento. No tiene ningún problema", dijo en una rueda de prensa en la sede de la presidencia el abogado Marcos Fariña, quien ha llevado adelante las otras denuncias de paternidad contra el gobernante de 61 años.
"Ahora el señor presidente tiene legitimación para iniciar los trámites de reconocimiento. Ahora está habilitado a iniciar los trámites", agregó.
La mujer dijo que hizo público el caso porque el niño quiere llevar el apellido de su padre, quien lo asistía económicamente. "Mi hija iba a buscar la mensualidad cada mes del Palacio (de gobierno)", dijo Delacruz a la radioemisora Primero de Marzo.
El secretario general de la presidencia, Miguel López Perito, dijo que el caso podría afectar la imagen de Lugo y sería utilizado para cuestionar las candidaturas del oficialismo de cara a las elecciones generales del 2013.
"(El presidente) me comentó que es hijo suyo, me comentó que hubo un problema anteriormente porque el niño tenía el apellido de otra persona. Me parece que está bien que se haya procedido inmediatamente al reconocimiento", dijo López Perito.
Poco después de llegar a la presidencia en el 2008, Lugo reconoció a un hijo que fue concebido cuando aún era obispo de la Iglesia Católica y está a la espera de que la Justicia se expida sobre una demanda de paternidad que tiene pendiente.
