En una rueda de prensa, Franco agradeció en ese sentido "el esfuerzo" y las "elogiosas palabras" del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, durante la sesión.
Asunción, EFE. El presidente de Paraguay, Federico Franco, defendió este lunes que pese a la presión "ideológica y económica" pudo presentarse ante la Organización de Estados Americanos (OEA), donde dio un discurso con 21 de los 34 delegados ausentes.
En una rueda de prensa, Franco agradeció en ese sentido "el esfuerzo" y las "elogiosas palabras" del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, durante la sesión.
"A pesar de la presión que se tuvo ideológica y económica se pudo llevar adelante la sesión de honor cuando todos auguraban una falta de quórum para la misma", destacó.
El presidente no quiso entrar en más detalles de su presentación ante la OEA en Washington el pasado viernes, porque su declaración "fue de público conocimiento".
"Ni las cuestiones ideológicas, ni las cuestiones económicas van a hacer mella en este Gobierno y en futuros Gobiernos" de Paraguay, aseveró Franco.
El presidente destacó que el pueblo paraguayo decidió cambiar "su imagen de país agropecuario y exportador" para convertirse en un país industrializado gracias a sus mayores atractivos: la producción de energía eléctrica y la joven población del país.
Añadió que su reciente visita a EE.UU. fue "propicia" para promover la imagen del país ante un grupo de empresarios que según dijo están "lógicamente deseosos de invertir en el Paraguay".
Franco se encontró en su visita a la OEA con la ausencia de la mayoría de los representantes de los Estados miembros.
Veintiuno de los 34 estados de la organización, entre ellos once integrantes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y todos los miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), dejaron sus sillas vacías en la reunión protocolaria en honor al mandatario.
El desplante evidenció la división que persiste en el organismo hemisférico nueve meses y medio después de que Franco, antes vicepresidente de Paraguay, asumiera el poder en reemplazo de Fernando Lugo, quien fue destituido en un juicio político en el Senado en junio pasado.
Por esa destitución Paraguay está suspendido de Unasur y de Mercosur.
