La medida anunciada por el canciller paraguayo, Luis Castiglioni, desencadenó el enojo de Israel, que inmediatamente después del anuncio comunicó el cierre de su embajada en Paraguay.
Asunción. Paraguay dijo este miércoles que trasladará su embajada en Israel nuevamente a Tel Aviv, revirtiendo una decisión del expresidente Horacio Cartes que dispuso mudar la sede diplomática a Jerusalén en mayo.
La medida anunciada por el canciller paraguayo, Luis Castiglioni, desencadenó el enojo de Israel, que inmediatamente después del anuncio comunicó el cierre de su embajada en Paraguay.
"Paraguay desea contribuir a que se intensifiquen los esfuerzos diplomáticos regionales e internacionales con el objeto de lograr una paz amplia, justa y duradera en Oriente Medio", dijo el canciller paraguayo en una rueda de prensa.
"Por consiguiente, el Gobierno de la República de Paraguay considera pertinente restablecer la sede de su embajada ante el estado de Israel en la ubicación previa", agregó.
Castiglioni dijo que la determinación tomada por la administración anterior después de que el actual mandatario Mario Abdo fuera electo presidente fue "unilateral, inconsulta y sin ningún tipo de elemento ni de argumento fundado en el derecho internacional".
Fue "hasta visceral", aseguró el funcionario, quien agregó que no esperaba una respuesta negativa de Israel que no obstante reaccionó ordenando el cierre de la embajada de Israel en Paraguay.
"Israel ve con gravedad la inusual decisión de Paraguay que tensará los lazos entre los países", dijo un breve comunicado de la oficina del Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Cartes, quien dejó el Gobierno el 15 de agosto, resolvió trasladar la embajada tras la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.
Este reconocimiento enfureció a los palestinos, quienes señalan que Estados Unidos ya no puede ser un mediador honesto en ninguna negociación del proceso de paz israelí-palestino.
Estados Unidos y Guatemala también trasladaron sus embajadas a Jerusalén en mayo.
Israel considera que Jerusalén es su capital eterna e indivisible, mientras que los palestinos quieren que la parte oriental de la ciudad sea la capital de su futuro estado independiente.
