A través de una carta, el ex presidente Andrés Pastrana le dice a Santos que deponiendo las rencillas personales y diferencias políticas "debe romper el silencio que ya raya en la complacencia ante esta grave sindicación a quien ha ostentado la más alta dignidad de la Nación".

Bogotá, EFE. El ex presidente colombiano, Andrés Pastrana Arango (1998-2002), le pidió este domingo al presidente Juan Manuel Santos "romper el silencio" por las acusaciones del presidente venezolano Nicolás Maduro, al ex presidente Álvaro Uribe, que lo señala de urdir un plan para matarlo.

A través de una carta, Pastrana le dice a Santos que deponiendo las rencillas personales y diferencias políticas "debe romper el silencio que ya raya en la complacencia ante esta grave sindicación a quien ha ostentado la más alta dignidad de la Nación".

El viernes pasado en una alocución televisada, Maduro acusó a Uribe (2002-2010) de ser un "asesino" y de dirigir un plan para matarlo, y denunció que paramilitares están intentando entrar en su país con ese fin.

A juicio de Pastrana, si el gobierno Santos no se pronuncia "se corre además el riesgo de que el proceso de paz, construido sobre el aval del señor Maduro, quede como rehén en sus manos y Colombia expuesta a indignidades y agresiones como las que hoy admite en silencio el señor Presidente".

La carta de Pastrana a Santos se une al pronunciamiento del abogado del expresidente Uribe, Jaime Granados, quien dijo que acudirá a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para pedir protección para el exmandatario ante las acusaciones Maduro.

A esos señalamientos, Uribe dijo que la única respuesta a las acusaciones es que ese país debe repetir las elecciones.

Uribe ha sido uno de los más férreos críticos del modelo de Gobierno que en Venezuela impuso el fallecido presidente Hugo Chávez y continuado por Maduro.

En los diálogos de paz que se celebran desde noviembre pasado en La Habana y en los que el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) buscan salidas al conflicto del país andino, Cuba y Noruega son garantes en tanto que Venezuela y Chile acompañantes.