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Piedad Córdoba y Álvaro Uribe: ¿rivales o víctimas?
Sábado, Junio 18, 2011 - 16:51

El nuevo capítulo del enfrentamiento Uribe-Córdoba comenzó cuando la ex congresista solicitó a la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes que la reconocieran como víctima en la investigación preliminar que se adelanta contra el ex presidente por el caso de las “chuzadas” del DAS.

Las diferencias entre el ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y la ex senadora del mismo país, Piedad Córdoba, son de conocimiento público. Sus choques se han dado en todos los escenarios, y de la breve tregua que tuvieron cuando la dirigente liberal ofició como mediadora para la liberación de secuestrados en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con la autorización del ex mandatario, ya no queda nada. Hoy, luego de acusaciones y señalamientos de lado y lado, llegan a un escenario en el que ambos dicen ser víctimas el uno del otro.

El nuevo capítulo del enfrentamiento Uribe-Córdoba comenzó cuando la ex congresista solicitó a la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes que la reconocieran como víctima en la investigación preliminar que se adelanta contra el ex presidente por el caso de las “chuzadas” del DAS. Sus abogados consideran que el ex jefe de Estado la ha perseguido de manera implacable y que, durante su mandato, puso los aparatos de inteligencia estatales en la tarea de acabarla políticamente.

El miércoles pasado, la respuesta fue de Uribe. Antes de su versión libre ante la Comisión de Acusación, pasó por la Secretaría de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia con el fin de radicar la solicitud para ser reconocido como parte civil en la investigación preliminar contra Córdoba por la FARC política. Sus abogados dicen que la ex congresista presuntamente tiene nexos con las FARC y que posiblemente ella sabe de los planes del grupo guerrillero para asesinarlo.

El choque llega a su más alto tono. El abogado de Córdoba afirma que decir eso en un país de extrema derecha, como Colombia, es instigar para que asesinen a la ex congresista, y por eso lo demandarán penalmente. Pero además, como para echarle más leña al fuego, ayer se radicó ante el Tribunal Superior de Bogotá una tutela para que permitan a los representantes de las supuestas víctimas de las chuzadas interrogar a Uribe en el proceso que se sigue ante la Comisión de Acusación, piedra de discordia en la malograda versión libre del jueves pasado.

Ambos se muestran como víctimas y victimarios. Ser reconocido como parte civil significa tener derecho a participar en el proceso penal y su avance, como especie de vigilancia para obtener verdad, justicia y reparación por el daño ocasionado con la conducta punible. De acuerdo con la norma, se buscan tres cosas: que pueda conocer lo que sucedió y buscar que coincidan la verdad procesal con la verdad real; evitar que haya impunidad, y  la reparación por el daño.

“Es todo su derecho”. El abogado Jaime Granados, defensor del expresidente Uribe, explicó que están haciendo uso de un derecho que le otorga la ley, al igual que lo hizo la exsenadora. “La solicitud obedece a que en el proceso contra Piedad Córdoba hay información sobre tres circunstancias: que las Farc han pretendido asesinar al expresidente; que la excongresista haría parte de las Farc y que conoce de esos planes, y hay información reciente que señala que el riesgo se ha incrementado”.

Según Granados, esto ha generado en el exmandatario una legítima preocupación. “Quiere que se haga justicia en el proceso de esos nexos, algo por lo cual la Procuraduría ya se pronunció. Mientras fue presidente no acudió a los tribunales, pero ahora como ciudadano tiene todo el derecho. En la Corte, Piedad Córdoba tendrá toda las garantías y si al final dicen que es inocente, que se diga, pero por lo pronto que se le reconozca al expresidente la posibilidad de conocer el expediente”.

Indicó que en ambos casos en los que Córdoba y Uribe se han declarado víctimas se trata de reclamos elementales en procesos que apenas comienzan y que esto no quiere decir que sean culpables. “En el caso de Córdoba, ejerce su derecho, algo que respetamos y no tenemos diferencias. Queremos que se cumpla la ley. Aunque hay diferencias, el reclamo de la excongresista es por los seguimientos, su derecho a la intimidad que violaron una serie de personas, pero no es por algo que compromete la vida, ni la integridad de nadie”.

Sobre la anunciada demanda penal del abogado de la exsenadora por supuestamente instigar el asesinato de Córdoba, Granados respondió que “si Uribe hace uso de su derecho, eso no es instigar a nada. Ni más faltaba. Acá no sólo tiene derecho la senadora, la justicia tiene que ser equilibrada, que se establezca la verdad, que se respete la presunción de inocencia de todos y al final deberá cumplir con un pronunciamiento. No buscamos reparación económica. Solo verdad y justicia”, agregó.

“Persecución implacable”. Por su parte, Luis Guillermo Pérez, abogado de la exsenadora Piedad Córdoba, indicó que no se trata de un enfrentamiento, sino de una persecución implacable a su cliente por el expresidente Uribe. “Durante su gobierno usó todo el poder del Estado para tratar de destruirla políticamente, algo que ha logrado a través de su amigo, el procurador”, dijo.

Indicó que, además, la ha calumniado  y le inventó el proceso de farcpolítica, pero nunca han entregado alguna prueba de responsabilidad penal contra la excongresista: “La han perseguido, asesinaron a su asesor, fue secuestrada por los paramilitares. En los expedientes del DAS está que intentaron montajes en su contra, primero como colaboradora de las Auc y luego el mismo Uribe le dio facultades para dialogar con las FARC y la investigaron. Le tendió una trampa para destruirla políticamente”.

“Uribe ahora pretende ser considerado víctima con una acusación inverosímil, diciendo que ella podría estar planeando un atentado en su contra. Decir eso en un país de extrema derecha como éste es el extremo de la calumnia y es instigar para que la asesinen. Por eso lo vamos a demandar ante la Fiscalía”, señaló Pérez.

Y agregó: “Ya hubo tres importantes personas del DAS que le pidieron perdón público a la senadora Piedad Córdoba por la persecución. Eso genera una responsabilidad económica para el Estado y tendrán que indemnizarla. Pero más allá, lo que nos interesa es garantizar la reparación simbólica frente a la sociedad. Nadie en ese país ha sido objeto de la persecución como ella. En el ideario del país ella es enemiga de la paz, de la democracia, de la institucionalidad, cuando es todo lo contrario: ella representa lo poco de dignidad que queda en Colombia”.

Sobre la decisión del expresidente de solicitar que lo reconozcan como víctima, el abogado Pérez considera que hace parte de la estrategia, “de esa saña de perseguir a la doctora Piedad. Él ha sido victimario a lo largo de estos años. Pretender ahora presentarse como víctima y agregar la calumnia, es algo supremamente grave. Dejamos constancia histórica: ¿cuándo la institucionalidad del Estado en su conjunto y la sociedad vamos a pedir perdón a Piedad Córdoba? No le vamos a pedir perdón sobre su cadáver”.

Autores

ELESPECTADOR.COM