Los documentos revelados por el Archivo de Seguridad Nacional, que tiene su sede en Washington, podrían dar luces sobre el incidente, que se convirtió en símbolo de la brutalidad de la dictadura que encabezó Pinochet entre 1973 y 1990.
Santiago. El ex dictador chileno Augusto Pinochet trató de ocultar informes policiales que acusaron a militares de quemar y matar a un estudiante estadounidense en 1986, según archivos desclasificados por el Gobierno de Estados Unidos, divulgados este viernes.
Los documentos revelados por el Archivo de Seguridad Nacional, que tiene su sede en Washington, podrían dar luces sobre el incidente, que se convirtió en símbolo de la brutalidad de la dictadura que encabezó Pinochet entre 1973 y 1990.
El caso volvió a los titulares en las últimas semanas luego de que un ex conscripto militar cambió su testimonio previo sobre el hecho, lo que derivó en un nuevo proceso judicial.
Grupos de derechos humanos alegan que los uniformados usaron gasolina para quemar y matar al estudiante de 19 años Rodrigo Rojas y herir gravemente a Carmen Gloria Quintana, una chilena de 18 años, tras participar en una protesta.
Según los documentos, la policía descubrió en su momento que una patrulla del Ejército estuvo involucrada en el crimen y sus conclusiones se enviaron al fallecido Pinochet, quien ocultó los hallazgos.
"Una investigación del servicio de inteligencia chileno ha señalado a personal del Ejército como claramente involucrado (en el hecho)", revela un informe secreto de 1986 para el entonces presidente Ronald Reagan.
"Sin embargo, el gobierno chileno, encabezado por Pinochet, está tratando de calificar públicamente a Rojas y Quintana (...) como terroristas, supuestamente víctimas de sus propias bombas molotov", agregó.
La presidenta Michelle Bachelet, quien fue torturada durante la dictadura, pidió esta semana a quienes tengan información sobre atrocidades cometidas en ese período que presenten sus testimonios y se pueda hacer justicia.
Durante el régimen de Pinochet más de 3.000 personas murieron o desaparecieron a manos de agentes de la dictadura, mientras otras 28.000 fueron torturadas.