Pasar al contenido principal

ES / EN

Potencial erupción de volcán bajo laguna, en Los Andes, desata preocupación
Martes, Diciembre 13, 2016 - 09:03

Durante la última década, áreas de la laguna han aumentado su nivel de 20 a 25 centímetros por año, una tasa que no tiene comparación con ningún otro lugar del planeta.

Las aguas de la Laguna del Maule, en la cordillera de Los Andes, se ven tranquilas con su magnético azul intenso desde uno de los milenarios macizos que la rodea.

Pero bajo esa calma, se esconde un enorme complejo volcánico, cuya actividad inusual en el último tiempo ha atraído a decenas de científicos de todo el mundo y a autoridades a este punto entre Chile y Argentina en un intento por descifrar qué tan cerca está la próxima erupción.

Considerado por expertos como el único en su tipo en Los Andes, y tal vez en el mundo, Laguna del Maule no se parece a un clásico volcán con cono: tiene al menos 20 puntos en los que ya se han registrado más de 30 erupciones antes de la era moderna.

Durante la última década, áreas de la laguna han aumentado su nivel de 20 a 25 centímetros por año, una tasa que no tiene comparación con ningún otro lugar del planeta y que podría estar articulando las condiciones para una futura erupción, con consecuencias de alcance global.

"Si hay una erupción es probable que sea muy potente, como lo ocurrido en (el volcán chileno) Chaitén en 2008", dijo Brad Singer, científico de la Universidad de Wiscosin en Estados Unidos.

"Hay una historia de erupciones grandes y explosivas en el pasado en Laguna del Maule, incluso hay una que fue 20 veces más grande que Chaitén", agregó.

Junto a un equipo de unos 30 profesionales de más de diez países y que incluye la colaboración del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), Singer lidera los estudios para determinar el estado del campo volcánico ubicado a unos 300 kilómetros al sur de la capital chilena.

Una de las preguntas que intentan dilucidar es si bajo la laguna hay un gran cuerpo magmático que estaría presionando hacia la superficie, con la latente posibilidad de salir por uno de los centros de emisiones ya detectados o por uno desconocido.

En espera de esa respuesta, el único residente permanente del remoto lugar, Raúl Torres, asegura que las gélidas aguas de la laguna han subido su temperatura en los últimos años y hay más presencia de algas.

Aunque su vínculo con la laguna se remonta hace más de seis décadas, Torres es la autoridad marítima del lugar hace 10 años y uno de los pocos testigos que ha presenciado algunos inusuales fenómenos en el complejo.

"Hace unas semanas, entré con unos pescadores a la laguna y les mostré una cantidad de burbujas que se estaban produciendo en un sector. Burbujeaba mucho, mucho y eso llamó la atención a los geólogos", dijo Torres.

Argentina, un cenicero. La evidencia indica que en el interior del complejo existe una roca fundida denominada "riolita", que posee altas concentraciones de gases y puede producir violentas erupciones.

"Es muy difícil predecir cuándo ocurrirá una erupción futura. Lo que sí puedo decir es que hay muchas erupciones alrededor de la laguna (...) y eso es muy impactante", dijo Singer desde uno de los macizos de roca volcánica situado a poco menos de 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar.

Si ocurriera hoy una erupción en Laguna del Maule, científicos aseguran que podría ser peor que las recientes explosiones de otros volcanes chilenos, en que las cenizas han afectado el tráfico aéreo global y terminan cayendo como una verdadera lluvia en territorio argentino.

Casi con resignación, la científica Patricia Sruoga del Servicio Geológico y Minero de Argentina afirma que su país es un "cenicero" de las toneladas de material piroclástico que vienen de los volcanes chilenos situados al otro lado de la frontera.

Sin ser alarmista, admite su preocupación por Laguna del Maule, debido a su historia de episodios recurrentes que "van a continuar en el tiempo", lo que obliga a trabajar en grupos de cooperación para entender su dinámica y peligros.

"Estamos viendo todos los escenarios posibles (...) pero sí está mostrando señales de reactivación. Es como un enfermo cardiaco que se debe monitorear", dijo Sruoga durante una visita a la laguna.

Potencial daño. Las consecuencias en la población de una erupción dependerán de en qué lugar ocurra, ya que la laguna con forma de triángulo abarca unos 45 kilómetros cuadrados, dicen expertos.

Los estudios geológicos y evidencias apuntan a que una eventual erupción podría producirse en la zona sur o sur-este del complejo volcánico, en un área totalmente despoblada, en el lado opuesto de la laguna donde comienza el río Maule.

"Es donde estamos viendo ciertas condiciones", dijo Alvaro Amigo, jefe del servicio chileno de Geología y Minería de la región del Maule.

Los municipios más cercanos al complejo son San Clemente en Chile, a 122 kilómetros, y Malargue, a una distancia algo menor por el lado argentino.

Cerca de 2.400 personas viven o trabajan cerca del complejo.

Los funcionarios de los pasos fronterizos de Chile y Argentina, emplazados a unos dos kilómetros de la laguna, serían los primeros en ser evacuados ante una inminente erupción, explica Carlos Bernales, jefe de la unidad chilena de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) en el Maule.

Con un manual de 38 páginas en sus manos sobre cómo actuar en caso de una emergencia en la laguna, Bernales explica que existe una "alerta temprana preventiva" para San Clemente.

"Tenemos todo el plan operativo definido desde el minuto cero, con la evacuación de las personas más cercanas al volcán. Hay un exhaustivo catastro y una coordinación con las empresas que trabajan en la zona cordillerana", dijo el jefe de Onemi.

Pero en el sector de las termas El Medano, 25 kilómetros al noroeste de la laguna, aseguran que la coordinación con las autoridades en caso de una erupción es nula, más aún cuando la señal de telefonía móvil es muy débil en medio de las montañas.

"Nos prometieron hace dos años un sistema de alerta en El Medano, pero hasta ahora no ha pasado nada", reclamó Enrique Novoa, quien arrienda cabañas a turistas.

Los geólogos advierten que una de las mayores consecuencias de una erupción del complejo volcánico sería en el río Maule, porque puede derivar en una crecida repentina aguas abajo, donde hay 14 centrales hidroeléctricas que abastecen con el 25 por ciento de la energía al principal sistema eléctrico de Chile.

Junto a la agricultura en ambos lados de la frontera, el creciente turismo en la zona -que abarca 41 opciones de alojamiento entre hoteles, cabañas y zonas de camping- también saldría muy damnificado con una erupción, por lo que en el sector prefieren socializar el tema para actuar coordinadamente.

"Es tarea de todos transmitir la información y fortalecer los planes de emergencia para actuar a tiempo", dijo Andrés Amaro, jefe de Turismo de San Clemente tras una reunión con un grupo de vulcanólogos a fines de noviembre.

Autores

Reuters