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Presidenta de Brasil acusa a sus opositores de "golpistas"
Miércoles, Octubre 14, 2015 - 08:27

"La artificialidad de sus argumentos es absoluta. La voluntad de producir un golpe contra el funcionamiento regular de las leyes y las instituciones es explícita. Juegan todo el tiempo a que mientras peor (sean las cosas), mejor", sostuvo Rousseff.

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo el martes que sus opositores buscan derrocar a un gobierno democráticamente electo al intentar destituirla sin hechos materiales, a la vez que propagan el odio y la intolerancia en el mayor país de América Latina.

Hablando ante una reunión de líderes sindicales en la noche del martes, Rousseff dijo que la oposición política está practicando un "golpismo abierto" contra un "proyecto que ha sacado con éxito a millones de brasileños de la pobreza".

Los comentarios de Rousseff fueron los más duros desde que la Corte Federal de Cuentas de Brasil (TCU, por sus siglas en portugués) determinó la semana pasada que su Gobierno manipuló las cuentas públicas para ocultar un creciente déficit durante su campaña por la reelección.

El presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, comenzó a analizar varias solicitudes para realizar un juicio político contra Rousseff. Si bien el fallo de la TCU no es legalmente vinculante, los legisladores opositores lo están utilizando para solicitar el procedimiento.

"La artificialidad de sus argumentos es absoluta. La voluntad de producir un golpe contra el funcionamiento regular de las leyes y las instituciones es explícita. Juegan todo el tiempo a que mientras peor (sean las cosas), mejor", sostuvo Rousseff, ante el aplauso de los asistentes.

Los partidos de oposición querían obligar a una votación en la Cámara baja que podría haber iniciado los procedimientos de un juicio político esta semana, pero un fallo del Supremo Tribunal Federal suspendió el martes la maniobra.

Cunha está analizando las solicitudes de un juicio político, incluida una del abogado Helio Bicudo, un ex aliado de Rousseff que afirma que ella manipuló las cuentas del Gobierno para fortalecer sus opciones de ganar la reelección.

Rousseff pidió a los brasileños que la respalden a ella y a su Gobierno, diciendo que no es el blanco de ninguna investigación en curso.

Algunos de los colaboradores de Rousseff, así como miembros de la coalición gobernante, están siendo investigados por una trama de sobornos en varias firmas estatales.

La mandataria dijo que cualquier violación eventual de la ley de responsabilidad fiscal de Brasil, como determinó la corte, fue resultado de los esfuerzos de su Gobierno por mantener los programas sociales para los pobres a la luz del deterioro de la economía.

Su mentor político y predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, admitió el martes que los trucos de contabilidad sirvieron para pagar los programas de bonos que durante años han ayudado a los pobres en Brasil, un país de 200 millones de habitantes.

La TCU dijo en su fallo que el principal truco contable del Gobierno fue no pagar préstamos a bancos estatales. La estrategia tuvo un impacto insignificante en la manera en que se financiaban los programas sociales, mostró el fallo.

Autores

Reuters