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Presidente de Colombia se enfrenta al reto de implementar reformas
Domingo, Agosto 7, 2011 - 09:21

El actual mandatario sucedió a Alvaro Uribe en agosto del 2010 y ahora, con una popularidad del 67%, deberá buscar el camino para implementar sus planes sin descuidar la economía, que creció un 5,1% en el primer trimestre y proyecta una mejora del 5% para todo 2011.

Bogotá. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aún debe llevar a puerto muchas de las reformas económicas que adoptó en su primer año de gobierno, que cierra con una alta popularidad pero con luces rojas por el desempleo y una amenazante reactivación de grupos guerrilleros.

Santos anotó en el haber de su gestión normas para redistribuir regalías petroleras y mineras, la recuperación del codiciado grado de inversión que Colombia había perdido hacía 12 años y la creación de un fondo anticíclico alimentado por excedentes del pujante sector de materias primas.

El actual mandatario sucedió a Alvaro Uribe en agosto del 2010 y ahora, con una popularidad del 67%, deberá buscar el camino para implementar sus planes sin descuidar la economía, que creció un 5,1% en el primer trimestre y proyecta una mejora del 5% para todo 2011.

"En los próximos años el país va a poder comprobar si esas medidas (...) van a ayudar a hacer más eficaz el gasto público y llevar la inversión social a aquellos sectores más marginados", dijo el analista de Alfredo Rangel, director de la Fundación Seguridad y Democracia.

Cociliador, consiguió distender las relaciones con la vecina Venezuela, pero recibió inesperadas críticas por la reanudación de los ataques de grupos ilegales de izquierda y enfrenta una dura tarea para reducir la marginación y llevar la desocupación a un dígito.

El desempleo retrocedió 1 punto porcentual al 11,8% en la medición interanual de junio, pero sigue siendo un capítulo espinoso ya que aumentó con respecto a mayo de este año.

"Si bien las últimas cifras dejan un optimismo en el ambiente en el sentido de que se estaría revirtiendo, creo que más allá del problema del desempleo es la calidad del empleo", dijo el decano la Facultad de Economía de la Universidad Nacional, Jorge Iván Bula.

El catedrático aseguró que muchos de los nuevos empleos que se crean no tienen la mínima cobertura de seguridad social.

En medio de un boom de adquisiciones locales y externas en el sector corporativo y de inversiones en materias primas, el gobierno de Santos logró que el Congreso aprobara una reforma para repartir a nivel país las regalías petroleras y mineras, que antes se remitían a las regiones productoras y era señalado como un sistema permeable a la corrupción y el despilfarro.

Y en junio, con la confirmación de la agencia Fitch, Colombia logró el grado de inversión de parte de las tres grandes calificadores, lo que abre las puertas para recibir más inversionistas y endeudarse en mejores condiciones.

El gobierno consiguió la aprobación de una ley de tierras y víctimas con la que busca devolver sus parcelas a miles de campesinos desplazados por los grupos armados ilegales e indemnizar a quienes sufrieron asesinatos, secuestros, ataques o violaciones en medio del conflicto interno.

De nuevo, el reto pasaría por poner en funcionamiento la norma en medio de posibles acciones violentas para impedirlo.

"Son dos normas, dos iniciativas que están en el corazón del conflicto colombiano y que implican una política de recuperación de la capacidad del Estado frente a sectores muy desprotegidos de la sociedad rural que de algún modo u otro alimentan los ejércitos de la guerrilla", dijo el ex vicepresidente colombiano y analista Humberto de la Calle.

"Pero claro, como siempre ocurre en estos casos, viene la fase de implementación que probablemente es la más difícil (...) Va a haber resistencia, creo que se va a generar algún grado de violencia adicional a la que ya tenemos", agregó.

Con un estilo conciliador que ha sorprendido a aliados y críticos, Santos acabó con el enfrentamiento del anterior gobierno con las cortes que había desatado un choque de poderes y mantiene una relación armónica con el sector judicial.

Aunque la principal bandera que lo llevó al poder como heredero de Uribe fue la lucha contra la guerrilla izquierdista, es en el tema de seguridad en donde Santos ha recibido más críticas.

Pese a la muerte de importantes comandantes y a la deserción de miles de combatientes, las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), reanudaron sus ataques en diferentes regiones del país, creando una sensación de que están recuperando parte del terreno perdido.

Los ataques de la guerrilla han afectado a la población civil, a las Fuerzas Militares y al sector petrolero, uno de los más importantes en la recuperación y el sostenimiento de la economía de este país de 46 millones de habitantes.

"El gobierno tiene como principal reto neutralizar las acciones de la guerrilla, ajustar su estrategia militar para poder disminuir ese rebrote de las acciones guerrilleras en muchas zonas del país", dijo Rangel.

Autores

Reuters