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Presidente de Costa Rica pide a los trabajadores públicos que depongan la huelga
Viernes, Septiembre 14, 2018 - 06:50

Desde principios de semana miles de empleados públicos sindicalizados realizan un paro indefinido en rechazo a una reforma tributaria que se discute en el Congreso y que consideran que afectará a las clases menos favorecidas y a los trabajadores estatales.

San José. El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, pidió a los trabajadores públicos deponer la huelga, que mantienen desde este lunes, para establecer un canal de diálogo.

Desde principios de semana miles de empleados públicos sindicalizados realizan un paro indefinido en rechazo a una reforma tributaria que se discute en el Congreso y que consideran que afectará a las clases menos favorecidas y a los trabajadores estatales.

"El gobierno de la República sigue abierto al diálogo, pero lo hará cuando cese la huelga e impere un clima de paz", dijo Alvarado este miércoles a través de sus redes sociales en un mensaje acompañado por imágenes de la quema de un camión.

Decenas de miles de costarricenses marcharon este miércoles en San José, pero la manifestación se volvió violenta cuando un grupo, desacreditado más tarde por los huelguistas, intentó ingresar a la fuerza a los alrededores de la Asamblea Legislativa y se enfrentó con la policía.

Por la noche, desconocidos incendiaron un tráiler y una torre de comunicaciones en Puerto Limón, una ciudad caribeña a unos 152 kilómetros al este de la capital. Este martes, hubo saqueos a un supermercado en la misma ciudad y bloqueos a la entrada de una planta refinadora de donde proviene el suministro de Gas Licuado de Petróleo (GLP).

Este jueves, los universitarios realizaron una caravana hacia la Casa Presidencial, en San José, en rechazo al accionar de la policía, que la noche del miércoles se enfrentó con jóvenes de la Universidad de Costa Rica, la más grande del país, para despejar el bloqueo de una importante vía de la capital.

Cuatro estudiantes fueron detenidos y uno hospitalizado por sus heridas. Este jueves, sin embargo, la actividad transcurrió sin contratiempos.

"Yo no apoyé la huelga, pero tampoco puedo quedarme callada ante la respuesta policial contra mis compañeros universitarios. Por eso decidí sumarme a esta marcha", dijo Natalia Rodríguez, una estudiante de Educación de 20 años.

A pesar de que la huelga no ha golpeado gravemente los servicios de transporte ni comida, los hospitales públicos y los ministerios sufrían por la ausencia de personal, que se plegó a la huelga.

La reforma fiscal tiene como principal iniciativa la conversión del impuesto de ventas del 13 por ciento a un Impuesto al Valor Agregado (IVA), con la misma tasa, pero que aumentará la cantidad de productos y servicios gravados.

Autores

Reuters