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Presidente del Congreso: "Honduras debe dejar atrás esa democracia de segunda clase en la que ha vivido"
Domingo, Enero 23, 2011 - 16:58

"Los que creen que nada tiene que cambiar es necesario que analicen los niveles de miseria y de diferenciación de ingresos", señaló Juan Orlando Hernández.


Tegucigalpa. El presidente del Congreso nacional de Honduras, Juan Orlando Hernández, salió este domingo en defensa de las recientes reformas constitucionales y de las polémicas propuestas hechas tanto por el poder Ejecutivo como el Legislativo; esto, ante las constantes críticas de varios sectores en Honduras.

De acuerdo al parlamentario, estos “cambios profundos y fuertes son para garantizar a cada hondureño que por humilde que sea, tiene mismo nivel de decisión”.

Justificó los mismos asegurando que el país ha vivido en una “democracia de segunda clase”, con la cual sólo unos pocos que detentan el poder han sido los beneficiados.

“Tenemos que dejar atrás esa democracia de segunda clase que hemos tenido, donde solo una cúpula de diputados, presidentes y alcaldes hemos venido opinando” sobre temas de interés para Honduras, expresó Hernández.

Polémicas iniciativas. El Congreso de Honduras cerró su año legislativo la noche del miércoles pasado abriendo el camino a 3 polémicas reformas constitucionales: la posibilidad de eliminar artículos que prohíben la reelección, el acuerdo de creación de territorios semiautónomos al estilo Hong Kong y la ley de Judicatura.

Luego de dejar aprobadas las 3 iniciativas,la más polémica relacionada con el estilo Hong Kong, con autonomía jurídica y concesiones por décadas a inversores, el presidente del Congreso hondureño, Juan Orlando Hernández, dio por cerrada la primera legislatura anual 2010-2011.

Con los votos de 126 de los 128 diputados, el legislativo aprobó la reforma constitucional de dos artículos promovida por el presidente Porfirio Lobo, que permite crear las "Regiones Especiales de Desarrollo (RED)" con autonomía administrativa y legal, y capacidad de firmar convenios internacionales.
Sin embargo, toda reforma constitucional requiere ratificación en una segunda legislatura anual.

Sectores adversos al gobierno, aseguran que con las propuestas se amenaza el sistema democrático y la constitucionalidad de Honduras.

Autores

ElHeraldo.hn