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Presidente interino de la Cámara de Diputados de Brasil anula proceso de juicio político contra Rousseff
Lunes, Mayo 9, 2016 - 10:37

En un comunicado, Waldir Maranhao afirmó que el Senado debe devolver el proceso a la Cámara de Diputados para realizar una nueva votación.

El presidente interino de la Cámara baja del Congreso de Brasil, Waldir Maranhao, anuló este lunes el proceso de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, refiriéndose a fallas de procedimiento.

En un comunicado, Maranhao afirmó que el Senado debe devolver el proceso a la Cámara de Diputados para realizar una nueva votación.

Con esta decisión, Maranhao aceptó el pedido hecho por el abogado general de la Unión, José Eduardo Cardozo, que actúa como representante del Estado.

Maranhao es un diputado desconocido y se informa que tras su nombramiento como presidente interino de la cámara, se reunió el pasado jueves con asesores de Rousseff  en la sede del gobierno brasileño.

Todavía no están claras las consecuencias jurídicas de esta decisión, que fue adoptada en momentos en que el Senado se apresta a una votación que puede separar a Rousseff del poder durante al menos seis meses y se apoya en supuestas irregularidades observadas en el trámite seguido en la Cámara Baja.

La propia presidenta Rousseff ha sido citada por las agencias de noticias, reconociendo que aún no ha sido oficialmente notificada y desconoce las consecuencias del anuncio.

"Sé que un recurso (contra el proceso) fue aceptado", y "no puedo fingir que no estoy sabiendo", declaró la mandataria en un acto con cientos de estudiantes y profesores, a los que le "pidió cautela", porque "vivimos una coyuntura de mañas y artimañas".

Que el pueblo juzgue. Dilma Rousseff había rechazado este sábado la legitimidad del proceso de destitución al que se enfrentaba y sugirió que, si se quiere "juzgar" su gobierno, que el juez sea el pueblo por medio de elecciones, mientras se prepara la que será su residencia oficial si es apartada del cargo, el Palacio de Alvorada, donde la mandataria montará una suerte de gobierno paralelo ya que no reconoce y no transmitirá el mando a su vice, Michel Temer, a quien califica de "golpista".

"Desde el punto de vista de la política, el gran juez es el pueblo brasileño. Si quieren hacer un juicio de mi gobierno, que acudan al pueblo brasileño y no al impeachment. Solo quien tiene la legitimidad del voto, puede juzgar", dijo Rousseff durante la ceremonia de inauguración de un centro de investigación agrícola de la empresa estatal Embrapa en Palmas, capital de Tocantins (norte).

Esta es la primera vez que Rousseff sugiere en público la celebración de elecciones, que los movimientos sociales y el propio oficialista Partido de los Trabajadores (PT) e incluso el opositor Partido Solidaridad (PSOL) consideran la única forma de salir de la crisis política que vive Brasil, que puede llegar a profundizarse bajo el gobierno de Temer.

Rousseff reiteró que su destitución es un "golpe" de Estado, porque "no tiene base legal" y porque ella "ni siquiera" participó en los supuestos ilícitos que le imputa la oposición.

La denuncia para el impeachment en su contra se basa en maniobras contables, supuestamente irregulares, realizadas en los últimos años y que han sido comunes en los gobiernos de los últimos presidentes brasileños.

* Información en desarrollo...

** Con información de Reuters, CNN, DW y Télam.

Autores

AméricaEconomía.com