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Presidente paraguayo acepta el mandato de su partido para impulsar reelección
Sábado, Octubre 29, 2016 - 14:05

"Voy a obedecer a los convencionales", dijo Cartes al auditorio para luego anunciar la salida del ministro De Vargas y la solicitud de afiliación del secretario de la cartera de Hacienda, Santiago Peña, al Partido Colorado.

Asunción. El presidente paraguayo Horacio Cartes aceptó el sábado el mandato de su partido para buscar un mecanismo legal que habilite su reelección, en un mitin político en el que se anunció además la salida del ministro del Interior, Francisco De Vargas.

La constitución paraguaya prohíbe la reelección, por lo que el mandatario está inhabilitado para competir en los comicios del 2018. Sus seguidores buscan la manera de instaurarla para extender la presidencia de Cartes, un empresario conservador que ha perdido popularidad el último año.

Más de mil representantes de base del Partido Colorado o "convencionales" se reunieron en Asunción y aprobaron por mayoría una resolución para respaldar a Cartes e impulsar medidas políticas que incorporen en la constitución paraguaya la figura de la reelección.

La resolución advirtió a los disidentes, que en agosto frenaron en el Senado la posibilidad de impulsar una enmienda y que el sábado se retiraron de la sala, que si incumplen el mandato serán inhabilitados como candidatos a cargos electivos. Los convencionales también rechazaron el hecho de que en el gabinete de Cartes haya ministros ajenos al partido.

"Voy a obedecer a los convencionales", dijo Cartes al auditorio para luego anunciar la salida del ministro De Vargas y la solicitud de afiliación del secretario de la cartera de Hacienda, Santiago Peña, al Partido Colorado.

Luego del revés de agosto, en el que los senadores rechazaron el proyecto de enmienda, el oficialismo intentó impulsar la semana pasada una iniciativa similar en la Cámara de Diputados que fue calificada de inconstitucional por la oposición. El proyecto fue enviado a una comisión.

Otra vía para habilitar la reelección es la reforma de la Constitución, proceso más largo que también debe ser aprobado por el Congreso e implica una elección popular para la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente.

"Desde el punto de vista procedimental, los plazos dan", dijo a una radioemisora local el senador disidente Juan Carlos Galaverna, refiriéndose a la reforma. "Lo ideal sería una gran conversación con todos los sectores del país".

Autores

Reuters