Ataques a oficinas gubernamentales y a sedes del Frente Sandinista marcaron la madrugada de este sábado. Hay tensión en Nicaragua por las protestas que ya llevan casi un mes y suman más de 50 personas fallecidas.

Managua. Nicaragua amaneció este sábado como si una guerra hubiera azotado algunos de sus barrios, tras una noche marcada por actos de vandalismo y bloqueos escalonados que se mantienen en las carreteras de al menos seis de las 17 provincias del país. Todo esto, en el marco de las jornadas de protesta contra el Gobierno de Daniel Ortega, que se extienden por casi un mes y han dejado más de 50 muertos.

Calles con barricadas, llantas quemadas, fachadas de casas con daños, edificios públicos o del oficialismo quemados y manifestantes en alerta es parte del ambiente que se vive en más de 10 ciudades del Pacífico y norte del país.

Además de la capital, otros ataques se reportaron contra sedes del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en Chinandega (noroeste), Granada (sureste), La Concepción (sureste) y León (noreste). No hubo incidentes entre manifestantes de ambos bandos.

Los estudiantes universitarios, protagonistas de la protesta contra el Gobierno, han negado cualquier acto de vandalismo. A su vez, han acusado a simpatizantes de la Juventud Sandinista de tratar de crear el caos para justificar la represión policial que este jueves se saldó con tres muertos, entre ellos dos jóvenes por impacto de bala y otro hombre que había resultado herido el pasado martes.

Abiertos al diálogo. Además, los taxistas en Managua han iniciado un paro y colocado sus vehículos en calles y avenidas, provocando atrasos en la circulación.

Este sábado, las personas acudían a sus puestos de trabajo caminando, ante la escasa circulación de autobuses del transporte público en Managua, donde también había poca presencial policial. Los trabajadores y dueños de tiendas se armaron de palos y afilados machetes para defender sus propiedades.

Todo esto habla del caos que se ha apoderado del país. Este viernes, estudiantes universitarios, el sector privado, la sociedad civil y el Gobierno se manifestaron "listos" para sentarse a debatir y buscar soluciones a la grave.

La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) detalló las condiciones para concurrir al dialogo y dio al Gobierno un plazo de 72 horas hasta este lunes 14 de mayo para implementarlas y convocar la mesa de negociación.