Pasar al contenido principal

ES / EN

Proyecto de reelección presidencial en Paraguay asusta a los aliados corporativos de Cartes
Viernes, Abril 7, 2017 - 15:08

Aunque la mayoría apoya al Gobierno de centro derecha de Cartes, los empresarios paraguayos aún recuerdan la caída del 63% en las inversiones extranjeras que se registró tras el caos político generado por la destitución del ex presidente de izquierda Fernando Lugo en el 2012.

Asunción. Empresarios de Paraguay urgen al Congreso que abandone una propuesta que permitiría al presidente Horacio Cartes buscar su reelección, por temor a que el enojo popular ponga en riesgo los progresos para atraer inversión extranjera logrados por el Gobierno.

Aunque la mayoría apoya al Gobierno de centro derecha de Cartes, los empresarios paraguayos aún recuerdan la caída del 63% en las inversiones extranjeras que se registró tras el caos político generado por la destitución del ex presidente de izquierda Fernando Lugo en el 2012.

Sostienen que Cartes sólo puede proteger su legado de un fuerte crecimiento económico y lograr una calificación de grado de inversión si renuncia a sus planes de competir por un segundo mandato de cinco años.

Sobre todo tras los disturbios desatados la semana pasada que llevaron al incendio de parte de la sede del Congreso, así como el asesinato de un joven dirigente por parte de un policía en la sede del principal partido opositor.

"Esto daña la imagen del país. Conspira en contra de nuestra narrativa y nuestro plan de acción", dijo Daniel Elicetche, abogado y presidente de la Cámara de Comercio Paraguayo-Americana, que ha apoyado la agenda de Cartes.

La cámara aglutina a varias empresas, entre ellas las oficinas locales de 3M, British American Tobacco y varias de las principales procesadoras de granos. Beltrán Macchi, titular de la Asociación de Bancos del Paraguay, cuyos miembros incluyen al Citigroup, Itau y BBVA, dijo que la violencia desatada el viernes fue una señal de alerta para los inversores.

La postura de los empresarios paraguayos muestra cuan importante es para los inversores internacionales la existencia de instituciones políticas fuertes, en momentos en que los gobiernos de América Latina están girando hacia la derecha.

Los disturbios ocurrieron el viernes luego que un grupo de 25 senadores –dos más que la mayoría simple de la cámara- votó, a puertas cerradas, una enmienda para modificar la Constitución y permitir la reelección presidencial, prohibida por la legislación actual.

Legisladores opositores afirmaron que la votación se realizó de manera ilegal.

Otro grupo empresarial, la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco) publicó un comunicado en matutinos locales en el que afirmó que "nadie debe estar sobre la ley ni pretender modificarla bajo un estado de crispación general".

Elicetche y otros dijeron que no se oponen a la reelección como principio y que incluso podrían apoyar una candidatura de Cartes en cinco años, pero que estaban cansados de su aparente esfuerzo por mantenerse en el poder.

Consecuencias impredescibles. La cuestionada votación y el consecuente caos marcan un retroceso para el país, que ha tratado de mejorar su reputación de cuna del contrabando, así como la imagen dejada luego de 35 años de una brutal dictadura liderada por el general Alfredo Stroessner que terminó en 1989.

Paraguay, una de las economías más pequeñas de América del Sur, ha tenido un crecimiento económico estable en los últimos años impulsado por el boom de materias primas como la carne y la soja, y las ventajas impositivas del régimen de maquila, aprovechado principalmente por empresas de origen brasileño.

Cartes, un ex empresario tabacalero, impulsó además una presencia permanente de Paraguay en los mercados internacionales de deuda luego de un exitoso regreso en el 2013, meses antes de su llegada a la presidencia. El país colocó US$500 millones el mes pasado.

Pero la nación mediterránea de 6,8 millones de habitantes no es inmune a las crisis políticas y una caída de la inversión extranjera directa es posible si el Gobierno insiste en impulsar la reelección, dijo el economista Amílcar Ferreira, jefe de la Consultora SEI en Asunción.

Dicha reducción podría ser similar a la sufrida tras la destitución de Lugo, de unos US$315 millones.

"Si ellos retiran el proyecto, si Cartes calma las aguas (...) el daño no va a ser sustancial", dijo Ferreira. "Si la crisis se profundiza, Paraguay seguirá un camino de desestabilización sustancial con consecuencias impredecibles", agregó.

Cartes llamó a una mesa de diálogo con los partidos políticos con representación en el Congreso, que debería continuar en los próximos días.

El presidente de la Cámara de Diputados dijo que no pondrá la enmienda a votación en tanto prosiga el diálogo, pero no hay señales que el proyecto sea retirado permanentemente.

Aunque están siguiendo los eventos de cerca, las protestas aún no han impulsado a las compañías a reducir o reconsiderar inversiones.

Augustín Merellanes, jefe de la unidad paraguaya de la comercializadora agrícola estadounidense Continental Grain dijo que envió a su matriz un "informe objetivo de los hechos" del fin de semana, y que no había planes de reducir su presencia de décadas en el país.

"Todavía es muy temprano", dijo Samar Maziad, analista de riesgo soberano de Moody´s, agencia que elevó la calificación de Paraguay en el 2016.

"El país estaba haciendo esfuerzos para presentarse como un destino para la inversión extranjera directa, y los inversionistas cuando ven incertidumbre se contienen. Desde ese punto de vista se podría ver un impacto", agregó.

Autores

Reuters