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Pugna en Uruguay entre el gobierno y cirujanos que se retiraron de hospitales públicos
Sábado, Septiembre 22, 2012 - 12:35

En el gobierno están convencidos que los médicos especialistas se han transformado en una “corporación” muy fuerte porque la moneda de cambio que ponen arriba de la mesa para la negociación es la atención de los ciudadanos.

Los sindicatos que más beneficios han logrado son los que, en general, tienen más armas para ir a la negociación. En el gobierno están convencidos que los médicos especialistas se han transformado en una “corporación” muy fuerte porque la moneda de cambio que ponen arriba de la mesa para la negociación es la atención de los ciudadanos.

Decidido a cortar con esa situación, el Poder Ejecutivo quiere sancionar una ley que en cierta medida funcione como “protocolo” para que -en caso de conflicto médico- no se pueda poner en riesgo la atención, como hicieron 80 cirujanos al renunciar a las puertas de emergencia en los hospitales públicos.

Según dicen los voceros del gobierno, en eso no habrá marcha atrás y la ley va a ir al Parlamento. De todas formas, si los cirujanos retornan a sus puestos de trabajo, el Poder Ejecutivo aceptará negociar esa iniciativa con el Sindicato Médico del Uruguay (SMU).

Los bretes. Tras una semana en la que el gobierno decidió extender el conflicto con los cirujanos a todas las especialidades médicas con una amenaza directa de llevarlos a la Justicia y suspenderles el título en caso de que en el futuro tomen medidas gremiales, la interna médica se quebró.

El presidente José Mujica reconoció este viernes que es una ley “dura” la que propone, pero señaló que los especialistas lo llevaron a ese lugar.

La movida del Poder Ejecutivo llevó a que el SMU –más afín a la izquierda que los cirujanos– se diera vuelta y en vez de criticarlos tuviera que salir en respaldo de los especialistas por considerar una “respuesta desmedida” la del gobierno.

Pero luego, la Presidencia volvió a hacerlos cambiar de eje. El presidente del SMU, Martín Rebella, fue a la Torre Ejecutiva a reunirse con el prosecretario Diego Cánepa y desde ese momento el sindicato se metió en la negociación, algo que en este caso molestó a los cirujanos.

Pero Rebella se llevó como promesa, al intervenir en el conflicto, que luego se podrá discutir durante algunas semanas el proyecto de ley con las sanciones previstas en caso de que los médicos abandonen sus puestos de trabajo.

Este viernes, Rebella ya se mostró más conciliador con el gobierno. En una conferencia de prensa que convocó de tarde, le pidió por favor a los cirujanos que retornen a las emergencias públicas. “Necesitamos que los cirujanos levanten las medidas y vuelvan a trabajar”, declaró el presidente del SMU.

“Hasta ahora la posición que tenía el Poder Ejecutivo era que no iba a negociar. Este es un problema que pasó a ser de todo el colectivo médico. Desde acá tenemos la responsabilidad de velar por los intereses de nuestros asociados”, manifestó Rebella sobre la posición que adquirió el gremio en las últimas horas. Pero a los cirujanos la idea de que el SMU se meta en la negociación no le gustó nada. El vocero de la Sociedad de Cirugía del Uruguay, Mauricio Gervasoni, dijo a El Observador que el asunto los descolocó. “Lo que se había progresado en buenos términos era la mediación de la comisión de salud de Diputados”, dijo el especialista. “Se venía trabajando. Hubo entrevistas, aproximaciones y conformidad de las partes. Muchos puntos en común y un progreso hacia una solución. Ahora me entero que la única cosa que propone el Ejecutivo es negociar con el SMU”, dijo Gervasoni. Anoche, al cierre de esta edición, los cirujanos estaban reunidos con el SMU en busca de un acuerdo.

Apretarlos. El presidente de la República, José Mujica, se refirió este viernes en Paysandú al conflicto entre el gobierno y los cirujanos médicos, quienes renunciaron en masa en diferentes hospitales públicos. Dijo que "si acorralan al país", como presidente tiene que "obligatoriamente apretarlos para que atiendan a la gente".

"Y lo voy a hacer aunque sea contrario a mis convicciones. No tengo más remedio", agregó el mandatario.

Mujica dijo que si bien "todo trabajador tiene derecho a luchar por ganar más", "hay un límite". "Los médicos calificados lo tienen que comprender primero que nadie", dijo y añadió: "Yo no quiero ser duro. No quiero que me obliguen a ser duro. Por el contrario: quiero un mundo de diálogo y un mundo de negociación".

Respecto al proyecto de ley que el Poder Ejecutivo remitirá al Parlamento, por el cual se faculta a penar hasta con prisión las medidas de especialistas de la salud que afecten la atención de los pacientes y pongan vidas en riesgo, el jefe de Estado dijo que "no es anticonstitucional". "Es duro. Y yo reconozco que es duro", dijo.

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