El presidente ecuatoriano señaló que antes de la operación su par venezolano se veía "animado" y que la intervención quirúrgica "era sumamente seria. Nos dicen que ha sido exitosa, en buena hora y una pronta recuperación".

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aseguró este sábado que la intervención a la que fue sometido esta semana en La Habana su homólogo venezolano, Hugo Chávez, se debió a un "problema serio" y que se alegra de que la operación haya sido "exitosa", tras lo cual le deseó una "pronta recuperación".

En su habitual informe sabatino, Correa, que fue a ver a Chávez en la capital cubana el pasado lunes, antes de la intervención quirúrgica, afirmó que ese día "se lo veía muy animado, pero es indudable que el problema es serio" y que la operación "era sumamente seria. Nos dicen que ha sido exitosa, en buena hora y una pronta recuperación".

El mandatario venezolano se recupera de forma "lenta pero progresiva" de la operación de más de seis horas de duración a la que fue sometido en La Habana por la recidiva del cáncer que padece, según informó este viernes el Gobierno de Venezuela.

"Un abrazo al presidente Hugo Chávez Frías y a todo el pueblo venezolano", dijo el ecuatoriano en su informe y agregó que "toda la Patria Grande (América Latina) está con Venezuela y con su presidente, en estos duros momentos".

Asimismo, reiteró que su visita relámpago del lunes a La Habana respondió a las "preocupantes noticias" sobre el estado de salud de Chávez, a quien definió como "un querido amigo, presidente histórico, duela a quien le duela".

"Yo jamás dejaré de repetir la admiración" por el presidente venezolano porque, "si para mí fue tan difícil el 2007 enfrentar el neoliberalismo, los poderes fácticos, los medios de comunicación (...) imagínense al presidente Chávez, solito en 1998 cuando llegó al poder. Yo no sé cómo sobrevivió, es algo increíble", agregó.

Por otra parte, el gobernante ecuatoriano aseguró que en su visita a La Habana se reunió también con el presidente cubano, Raúl Castro, y con su hermano, el legendario líder Fidel Castro, quien lo recibió en su casa.

Correa y Chávez, ambos izquierdistas, comparten la llamada ideología del "socialismo del siglo XXI" y condenan el neoliberalismo.