Uno de los administradores del café A La Bonne Biere dijo ante decenas de periodistas que las paredes del lugar fueron vueltas a pintar y que se removió el "estigma de la pesadilla".
A La Bonne Biere reabrió este viernes sus puertas, tres semanas después de la masacre, que dejó 130 muertos y fue reivindicada por el grupo Estado Islámico. "Es tiempo de recuperarse", aseguró el administrador del bar.
Uno de los administradores del café A La Bonne Biere dijo ante decenas de periodistas que las paredes del lugar fueron vueltas a pintar y que se removió el "estigma de la pesadilla".
"Es tiempo de recuperarse", agregó el administrador, Audrey Bili, en declaraciones citadas por el diario francés Le Monde en su página web.
El ánimo que impulsó la reapertura del bar quedó de manifiesto en un mensaje escrito en el menú del café, que decía: "Es tiempo de unirnos de nuevo, seguir adelante y no olvidar".
El bar es uno de los seis donde clientes encontraron la muerte aquella noche del viernes 13 de noviembre cuando hombres armados con fusiles AK-47 abrieron fuego indiscriminadamente.
El múltiple atentado incluyó además varios ataques suicidas.
En cuanto a la sala de conciertos Le Bataclan, donde los extremistas asesinaron a 90 de las 130 víctimas mortales, su dueño dijo esta semana que esperaba reabrir para fines del año próximo.
Los propietarios de algunos de los otros bares atacados también dijeron que esperaban poder volver a ponerlos en funcionamiento en poco tiempo.
