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Rebelión sin timonel en Hong Kong: la anárquica campaña de protesta contra China
Viernes, Agosto 16, 2019 - 09:56

Aunque cuenta con el apoyo de colectivos a favor de la democracia, este movimiento acéfalo se alimenta de activistas como Ah Lung, jóvenes hongkoneses que operan de forma independiente o en pequeños grupos y adaptan sus tácticas sobre la marcha.

Hong Kong. Enfundando en una máscara, un casco negro y un chaleco antibalas, Ah Lung, un activista de 25 años que sólo se identifica por su apodo, representa un número creciente de jóvenes hongkoneses descontentos embarcados en un movimiento contestatario que, a diferencia de sus predecesores, apunta directamente a Pekín.

Se trata de un movimiento sin líderes y sin una estructura claramente definida, lo que pone las cosas difíciles a las autoridades e incluso a los propios manifestantes.

Aunque cuenta con el apoyo de colectivos a favor de la democracia, este movimiento acéfalo se alimenta de activistas como Ah Lung, jóvenes hongkoneses que operan de forma independiente o en pequeños grupos y adaptan sus tácticas sobre la marcha.

"No somos tan organizados", dijo Ah Lung. "Cada día es distinto: vemos lo que hacen la policía y el Gobierno y actuamos en consecuencia".

Las protestas, que comenzaron en abril como un movimiento pacífico en contra del Gobierno de Hong Kong, se han convertido en un desafío directo al poder del Partido Comunista chino sobre la antigua colonia británica.

Con consignas como "Hong Kong libre" y "Hong Kong no es China", Ah Lung y sus compañeros han dejado claro su rechazo a un futuro en el que Hong Kong sea absorbida por el gigante asiático para pasar a ser una ciudad china más.

En todo caso, el desafío directo a Pekín responde a una perspectiva real: bajo la fórmula de "un país, dos sistemas", China prometió a Hong Kong que gozaría de autonomía durante 50 años tras el traspaso de Reino Unido en 1997.

Para los jóvenes manifestantes nacidos después, el fin de ese plazo coincidirá con la mitad de sus vidas. Y, a medida que Pekín estrecha su control sobre Hong Kong, el futuro que ven acercarse es el de una China continental autoritaria con restricciones a las libertades y los derechos de los que ahora disfrutan.

"Para entonces, ya no será Hong Kong, sino Xiang Gang", dijo Ah Lung, refiriéndose al nombre comúnmente utilizado en el continente para la ciudad.

Movimiento sin líderes. Las tácticas de los manifestantes son una actualización de la guerra de guerrillas: avanzar para obtener una ventaja y retroceder sin dudarlo cuando es preciso. Así se ha observado en las últimas semanas en enfrentamientos callejeros por toda la ciudad: cuando la policía despliega grandes efectivos, los activistas los hacen frente para rápidamente desvanecerse y reaparecer con una nueva protesta en otra área.

Los manifestantes han aprendido del pasado reciente: frente a las protestas de 2014, cuando muchos de sus líderes fueron arrestados y encarcelados, ahora se esconden bajo seudónimos, máscaras y gafas de sol, complicándole las cosas a la policía. Los agentes hablan de agotamiento, aduciendo que nunca saben dónde atacarán los activistas a continuación.

La falta de liderazgo del movimiento es posible en gran medida gracias a redes sociales como Telegram e Instagram y a los foros online, utilizados para publicar todo tipo de contenidos relacionados con las protestas, desde noticias de última hora a consejos prácticos, identidades de presuntos agentes de policía encubiertos y códigos de acceso a edificios para refugiarse.

Pese a la ausencia de cabezas visibles, la información recabada por Reuters muestra que hay un alto grado de coordinación entre un pequeño círculo de activistas, muchos de los cuales participaron en las protestas de 2014 en favor del sufragio universal. No obstante, el personal de Reuters ha sido testigo de protestas contra estos activistas, rechazando de plano la capitalización del movimiento por un líder o partido político.

"No podemos retroceder o el autoritarismo irá a más", dijo Nick Tsang, otro manifestante cubierto con pasamontañas y vestido de negro. "Esto no es por mí. Es por Hong Kong, mi ciudad natal".

"Mi sueño es revivir Hong Kong, traer una revolución a nuestro tiempo", dijo Ah Lung. "Este es el sentido de mi vida ahora mismo", declaró.

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Reuters