"El desarrollo de los últimos días y semanas ha mostrado que la confianza (del pueblo alemán) y con ello mi eficacia han resultado gravemente dañadas", dijo Christian Wulff en una breve intervención ante la prensa.

Berlín. El presidente alemán, Christian Wulff, presentó el viernes su dimisión después de que los fiscales pidieran al Parlamento la víspera que le privara de su inmunidad legal por unas acusaciones de que aceptó favores.

"El desarrollo de los últimos días y semanas ha mostrado que la confianza (del pueblo alemán) y con ello mi eficacia han resultado gravemente dañadas", dijo Wulff en una breve intervención ante la prensa.

"Por este motivo ya no me es posible ocupar el cargo de presidente en casa y en el exterior como se exige".

La canciller Angela Merkel, que le escogió para este puesto de jefe del Estado, que es sobre todo ceremonial, tenía previsto hablar poco después. La dimisión supone un fuerte revés para la política conservadora en medio de la crisis de la eurozona.