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Romney sella su nominación como candidato republicano de EE.UU.
Miércoles, Mayo 30, 2012 - 06:30

Con su claro triunfo en las primarias de Texas este martes, Mitt Romney será nominado formalmente en la convención republicana en Florida a fines de agosto.

Washington. Mitt Romney consiguió este martes la nominación presidencial republicana de Estados Unidos con una rotunda victoria en la primaria de Texas y ahora enfrenta una carrera de cinco meses para convencer a los votantes de que confíen en él por sobre el candidato demócrata, el presidente Barack Obama.

El candidato republicano enfrentará al presidente Obama en la elección presidencial del 6 de noviembre en Estados Unidos.

Aunque la carrera lleva ya varias semanas, Romney finalmente superó el umbral necesario de 1.144 delegados para convertirse en el candidato presidencial de los republicanos, después de una larga y agria primaria contra una serie de rivales conservadores.

Romney será nominado formalmente en la convención republicana en Florida a fines de agosto.

En un comunicado, Romney dijo que se sentía honrado de ganar una cantidad suficiente de los 155 que se disputaban en Texas como para conseguir la nominación.

"Nuestro partido se ha unido con la meta de poner los fracasos de los últimos tres años y medio en el pasado. No tengo ilusiones sobre las dificultades de la tarea que enfrentamos. Pero sea cual sea el desafío que venga a futuro, nosotros no nos conformaremos con nada menos que lograr que Estados Unidos regrese al camino del pleno empleo y la prosperidad", afirmó.

Si bien el hito debería dar un impulso positivo a su campaña, el gran día de Romney fue opacado por su aparición con el magnate de los bienes raíces y estrella de programas de televisión Donald Trump, quien organizó una gran recaudación de fondos para Romney en Las Vegas.

Trump se ha empecinado en averiguar si Obama nació en Estados Unidos, a pesar de las claras evidencias de que nació en Hawái.

Romney debió superar graves desafíos planteados por rivales republicanos que iban desde Rick Perry a Rick Santorum para conseguir una meta que su difunto padre, el ex gobernador de Michigan George Romney, no alcanzó: ganar la aprobación de su partido a su candidatura presidencial.

El republicano es considerado el rival débil en su lucha con el actual presidente demócrata, pero todo indica a que los estadounidenses enfrentan una reñida elección en noviembre que será decidida por porcentajes de votantes relativamente pequeños en una decena de estados.

El ex gobernador de Massachusetts enfrenta ahora una larga lista de tareas pendientes que abordar para su duelo con Obama, que desde escoger a un compañero de fórmula a recaudar miles de millones de dólares para su campaña nacional.

En las próximas semanas, su meta es reafirmar su idea de que Obama ha sido ineficiente en el manejo de una débil economía estadounidense y hostil frente a quienes generan empleos.

Esta discusión pasará luego a la industria de energía, que Romney cree que ha sido obstaculizada por Obama al no aumentar la producción nacional de petróleo y gas natural.

Romney también se concentrará en la reforma al sistema de salud que Obama aprobó en el 2010. La Corte Suprema de Estados Unidos debe decidir a fines de junio sobre la constitucionalidad de una ley que exige que todos los estadounidenses compren un seguro de salud.

El candidato republicano ha prometido que revocará la ley si es elegido, citándola como ejemplo de lo extenso del gobierno bajo la administración de Obama. Romney ha enfrentado críticas de los republicanos por la reforma a la salud que desarrolló para Massachusetts, que Obama ha llamado un modelo para cambiar el sistema de Estados Unidos.

Romney también necesitará limitar las distracciones, como la presentada por Trump.

En los últimos días Trump ha revivido el tema del certificado de nacimiento de Obama para plantear preguntas sobre si el presidente cumple con los requisitos constitucionales de ser ciudadano nacido en Estados Unidos.

El tema pareció perder fuerza hace un año, cuando la Casa Blanca presentó un detallado "certificado de nacimiento" desde Hawái, pero Trump dijo a CNN que no está convencido de la autenticidad del documento.

La campaña de reelección de Obama quería relacionar a Romney con la obsesión de Trump sobre un falso certificado de nacimiento para intentar perjudicar al republicano entre los votantes independientes.

A los asesores de Romney no les gustó la distracción, pero prefieren tener a Trump ayudando a Romney a reunir dinero para una costosa carrera presidencial contra Obama que dejarlo sentado a un costado.

Autores

Reuters